Cancelación de convocatoria de Censida retroceso de veinte años en la respuesta al VIH en México
Decisión que pone en peligro el trabajo comunitario para promover la salud sexual y reproductiva en poblaciones altamente expuestas al VIH
Por la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, Ciudad de México, 26 de febrero de 2018
Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que no habrá más apoyos y recursos a las organizaciones civiles, la Secretaría de Salud federal a través de su Contraloría Interna ordenó suspender la convocatoria anual del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (CENSIDA) que ha financiado intervenciones comunitarias contra la epidemia del VIH/Sida desde el 2006.
Se trata de una decisión que pone en peligro el trabajo comunitario para promover la salud sexual y reproductiva en poblaciones altamente expuestas a la infección por Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), sífilis y otras infecciones de transmisión sexual. De manera particular la medida castiga las intervenciones orientadas a proteger a las mujeres que realizan trabajo sexual en regiones abandonadas por el gobierno en el sureste del país, particularmente en el Estado de Chiapas.
Así lo manifestó la organización civil Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, para quien esta medida no solo desatiende una recomendación del Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el Sida (ONUSIDA), sino también el espíritu participación contenido en la Ley de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil, herramienta que establece los requisitos para participar en este tipo de convocatorias.
En los últimos días, activistas contra el VIH en todo el país han manifestado su rechazo a esta decisión a través de un desplegado suscrito con 206 firmas donde advierten que habrá costo de vidas humanas si se modifica la estrategia comunitaria de prevención del VIH, además de que no se podrían alcanzar las metas nacionales e internacionales de control de la epidemia.
La instrucción presidencial se divulgó el pasado 14 de febrero en la Circular Uno presidencial, donde López Obrador suscribe el siguiente mensaje, dirigido al gabinete legal y ampliado de su gobierno: “hemos tomado la decisión de no transferir recursos del Presupuesto a ninguna organización social, sindical, civil o del movimiento ciudadano, con el propósito de terminar en definitiva con la intermediación que ha originado discrecionalidad, opacidad y corrupción”.
“Todos los apoyos para el bienestar del pueblo se entregarán de manera directa a los beneficiarios. Asimismo, se deberá de cumplir con las disposiciones legales para que obras, adquisiciones y servicios se contraten mediante licitaciones y con absoluta transparencia”, concluye el comunicado.
Para Brigada Callejera se trata de un error histórico, no solo del Ejecutivo sino de la Secretaría de Salud federal por su incapacidad de defender una medida legal y efectiva para prevenir el VIH, pero sobre todo porque las organizaciones civiles en esta materia no son intermediarias, toda vez que constituyen la extensión de un programa estratégico en contra no solo del binomio VIH/Sida, sino de la estigmatización que sufren en nombre de esa infección poblaciones clave como los migrantes, las trabajadoras sexuales y las mujeres transgénero, particularmente en la frontera de Chiapas.
Brigada Callejera es una organización con 30 años de trayectoria en la lucha contra la trata que forma parte de la Alianza Global Contra la Trata de Mujeres, the Global Alliance Against Traffic in Women GAATW, por sus siglas en inglés, así como de la Red Mexicana de Organizaciones contra la Criminalización del VIH y del Consejo Ciudadano en VIH e ITS de la Ciudad de México, entre otras más.
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