Columna Takones altos… Con o Sin…

Columna
Takones altos…

Con o Sin…

Manuela

31/10/2016

Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, CDMX, 31 de octubre de 2016.-

Tratar de definir la diferencia entre trata de personas y el trabajo sexual, parece una tarea muy difícil. En realidad no.

¿Por qué?

Bueno comenzaré con un ejemplo burdo.

En algunas tiendas, por lo menos en el Ciudad de México (CDMX), se venden dosis de drogas. Las llamadas tienditas incurren, como se comete un delito, como es la venta de drogas, entonces deberían de cerrar todas las tienditas, por que a simple vista, no es posible distinguir o porque todas ellas son susceptibles a que se vendan drogas.

Pasa algo similar cuando se intenta diferenciar entre un concepto de otro.

En la mesa de trabajo que se realizó el pasado miércoles, se discutía para tratar de encontrar los rasgos entre trata de personas y trabajo sexual.

Mientras unas toman a la prostitución como un “sistema”, el “sistema prostituario” donde todo se hace para la denigración de la mujer”. Bueno en este sistema quien te trata con la dignidad que te mereces como persona, y no conforme tu estatus económico. Partiendo de esto, en esta mesa encontré una anécdota dicha por una de las mujeres que quieren acabar con la “prostitución”.

Ella comentaba que conoció, bajo el sistema de Ámsterdam, que legalizó la “prostitución”, la asistencia de mujeres vendiendo sexo había aumentado y por lo tanto se abarató los servicios. Y aunque ella le comentaba que realizaba el trabajo sin ninguna coerción, y aun así, esta persona la llamaba “prostituta”.

Seguir llamando “prostituta” a una persona, que te está diciendo que se dedica al trabajo sexual, se mantener tu posición de clase. Ella niega el derecho a auto determinarse. Te tomas el título de tutora. Le impone su postura. Y por todo ello, para ellas les es difícil diferenciarlo.

Por otro lado los que defienden encontrar la diferencia.

Las personas que están en trata:

• Fueron engañadas para trasladarse.

• O las trasladaron contra su voluntad.

• Están obligadas, por alguien.

• El dinero que ganan no es para el que lo trabaja.

• No tiene libertad de movimiento y traslado, dentro del centro de trabajo y hacia otras partes.

• Siempre están vigiladas. Por varios métodos, por el celular en mensajes y/o llamadas, por miradas, entre otras más sutiles o más violentas.

Las que son trabajadoras o trabajadores sexuales:

• Están en sus lugares de manera voluntaria.

• Se mueven libremente entre las calles y en el país.

• No hay coerción por un tercero.

• El dinero que ganan disponen libremente de él.

• No están limitadas por la vigilancia.

La tarea de seguridad va a caer directamente en las autoridades para enfrentar el problema, así como descubrir en las tienditas dónde se realizan actos delictivos y donde no.

Cabe recalcar que los trabajadores y trabajadoras sexuales son uno de las principales aliadas para combatir la trata. Hay más de una experiencia donde ellas han denunciado a personas en situación de trata. Y a la par, más de una experiencia donde las autoridades han despreciado las denuncias de trabajadores y trabajadores sexuales y, peor aún peor, de personas que quieren salir del trabajo forzado en términos sexuales, o victimas de trata de personas.

Si llegan a introducir el derecho al trabajo sexual, tendrán que estar en mayor contacto con los trabajadores y trabajadoras sexuales y aprender de ellos y ellas, las sutilezas de la calle. Y ese será el trabajo, o uno de lo más difícil, aprender a escuchar esas voces callejeras.

Sobre todo y ante todo, tendrá que ser con el absoluto respeto a los derechos humanos de las personas.

De unas para recuperar su libertad y de otras para seguir laborando.

Además como lo dijeron ellas mismas, “con ley o sin ley, ellos y ellas seguirán trabajando”. Esperemos que por seguridad de todas y todos exista y se expanda el colchón legal en favorecer los derechos laborales dentro, por los menos, de la CDMX.

Bueno

En fin… ¿Vamos?

PD.

El Trabajo sexual no es trata de personas.

El Condón no es una prueba jurídica de trata de personas, es un utensilio de salud.