Columna: Takones altos… Somos Trabajadoras…

Columna:

Takones altos…

Somos Trabajadoras…

Manuela

Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, CDMX, 05/02/17

Para tí, con cariño, que te recuperas…

En la vida hay cosas que no podemos entender. Cosas que surgen de la nada y descontrolan el mundo. No hay una explicación, dicen,y por ello intentan matarnos.

La feminidad está condenada.

La violencia contra las mujeres ha ido en aumento.

No hay quien se pueda hacer a un lado.

Mujeres asesinadas por todas parte, solo por ser mujeres.

Feminicidios.

Pero las mujeres biológicas no son las únicas que sufren la violencia.

Salir. Salir de la casa. A donde sea. Salir.

Es una sentencia de posible muerte.

¿Por qué?

¿Qué pasa?

¿De dónde viene?

¿No hay respuestas?

No tengo respuestas.

Solo sufrimos las consecuencias.

Resulta que una sale a trabajar y…

Respiro, respiramos al cruzar esa línea, esa línea tan delgada como la piel misma. Esa línea que nos separa entre estar adentro y afuera. Una dimensión desconocida. La calle. Somos trabajadoras que estamos en la calle.

Con el transcurso del tiempo en nuestro trabajo aprendemos que hay que tratar bien al cliente. Somos especialistas en el trato a clientes. Somos amables. Hacemos un trato. Sonreímos de principio a fin.

Siempre creemos que tratamos con personas. El lenguaje es el mismo. Dicen, hola. Y nosotras contestamos, hola. Como todo en esta vida,para obtener ingresos hay que llegar a un trato. Un trato. Un trato. Sonreímos y pasamos a concluir el trato.

Y ahí estamos nuevamente cruzando una línea. Miramos hacia el pasillo y respiramos. Mientras exhalamos vamos serrando la puerta. Dos mundos se crean instantáneamente. El de afuera y el de adentro.

Humanos. Que rápido olvidan. La humanidad a dejado de tener responsabilidad en sus palabras.

¡Que susto!

Que susto darte cuenta que en esta sociedad los hombres pueden hacer cualquier cosa por la vida. Todo es poseible. Para ellos todo es poseible.

Se les olvida que somos personas. Que solo estamos trabajando. Solo estamos trabajando. El trato es cubrir una necesidad y nosotras obtener un ingreso.

Somos trabajadoras.

Que no se les olvide.

Trabajadoras…

Y es imposible no ver que la sangre, toda la sangre, todas las sangres son rojas.

Para ser derramada solo hay que abrir esa delgada piel. Tan resistente y tan delgada.

Tan frágil. Tan frágil.

¡Alto al patriarcado!

¡Alto a la misoginia!

Basta de violencia de género.

Basta de Transfobia.

En fin… ¿Vamos?

PD.

El Trabajo sexual no es trata de personas.

El Condón no es una prueba jurídica de trata de personas, es un utensilio de salud.