Columna
Takones altos…
Y pagó la cuenta..
Manuela
06/11/16
Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle.-
Estaba la catrina sentada muy pensativa.
-¿Cómo que Marta y la brigada están por legalizar a las putas?
Sin más miramientos, se fue hasta donde comiendo estaban Jaime, Elvira, Rosa y Marta Lamas.
Una neblina llenó el ambiente y un escalofrió inundó sus espaldas.
Y de la nada la Calaca ya estaba frente a la Lamas.
Mirándola fijamente desde sus vacías cuencas, le preguntó:
¿Cómo que legalizar a las putas?, mi dios las redime, ¿pero ustedes?
Jaime rió muy sarcásticamente.
Marta saliendo del asombro le digo muy convencidamente.
Putas no es la mejor manera de referirse a ellas, las mujeres que comercian con sexo, me parece más responsable llamarles trabajadoras sexuales.
Explícate o conmigo tres metro bajo tierra te llevaré, dijo la Catrina sin reír.
Mire, mi muy cadavérica amiga, las personas, en general, que se dedican a comerciar sexo libremente, y que lo llevan con dignidad, merecen el respeto de llamarlas trabajadoras y trabajadores sexuales. Y por esta actividad merecen, no ser legalizadas, pues prohibido nunca estuvieron, sino que se les reconozca dentro de las actividades comerciales y tener derechos laborales.
Porqué nunca se les ha reconocido si nombrarlas siempre ha sido como “el oficio más viejo del mundo”, continuó Marta sin miramientos. Además, porqué siempre se habla de las más podres y que están en las calles y se les olvida las de los masajes y departamentos. Por ello es una cuestión de clase y no de derechos humanos y laborales.
La Catrina con extrema paciencia, escuchaba atenta a Marta. Los huesos fríos castañeaban con los argumentos que escuchaba, pero aún ponía resistencia.
Y entonces el problema de la trata de personas.
No son cosas parecidas, dijo Elvira, levantado la voz. Una cosa es la trata de persona y otra muy distinta el trabajo sexual. Y al ver la perplejidad de la Calaca, continuó, una de las diferencias es la libertad de elección y otra la libertad económica. Puede ser por necesidad o gusto, pero ello no implica la discriminación que sufren. Hay muchos aspectos de la vida que se mezclan con la delincuencia, porqué no se ha de legislar el trabajo sexual, sólo porqué se cruza con la trata?
Aquella Catrina que había llegado tan altanera, al final ella pagó la cuenta.
Bueno esto se me ocurrió mientras acomodaba la ofrenda de mis compañeras muertas.
Pero en hay que seguir trabajando para la papa y por no ser una mancha que afea sus fachadas.
En fin… ¿Vamos?
PD.
El Trabajo sexual no es trata de personas.
El Condón no es una prueba jurídica de trata de personas, es un utensilio de salud.
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