El desprecio hacia las trabajadoras sexuales

Una de las ruedas del capitalismo

El desprecio hacia las trabajadoras sexuales

*Desprecio del gobierno hacia las mujeres indígenas
*Desprecio hacia las trabajadoras sexuales

Por Jaime Montejo de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, México, D.F., 1 de marzo de 2014.- Ayer, tuvo lugar en “El rincón zapatista”, el primero de varios intercambios sobre las cuatro ruedas del capitalismo, como son el desprecio, la represión, el despojo y la explotación, señalados en la sexta declaración de la selva Lacandona por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Las conferencistas invitadas fueron Magdalena Durán García, indígena mazahua, ex – presa política de Atenco; Silvia Marcos, feminista y académica comprometida con la lucha de las mujeres, sin discursos ni prácticas que pretendan imponerles soluciones; y la activista Elvira Madrid Romero, presidenta de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, con más de veintes años de lucha contra el VIH/Sida, la discriminación de las trabajadoras sexuales y la movilización social contra la trata de personas con fines de explotación sexual.

La señora Magdalena Durán, habló del desprecio de que han sido objeto las y los indígenas en el Distrito Federal, por ser mujer de trenza, por ser indígena, por ser pobre y por ser del color de la tierra. Antes, dijo, no nos dejaban trabajar, nos cortaban la trenza y nos detenían quince días. Nos han despojado del espacio de la vía pública, la han dejado bonita, pero no saben a cuántas familias han dejado sin trabajo, con hambre. Reiteró que de qué nos sirve tener una vivienda sino la podemos pagar.

Sylvia Marcos, con una trayectoria de más de 30 años en el feminismo, relató que estuvo en “la escuelita zapatista”. Comenta que el zapatismo le ha dado una vuelta radical a su forma de entender la lucha de las mujeres. Están la Comandanta Ramona y la mayora que se tomó San Cristóbal de las Casas (SCDLC), cuando el alzamiento armado zapatista del 1 de enero de 1994.

Desde que empecé en el feminismo, no había visto tanto avance como en las comunidades zapatistas. Las feministas más radicales, no ha logrado lo que las zapatistas, han obtenido. La propuesta zapatista, continúa, no tiene qué ver con las cuotas de género, tampoco con los derechos sexuales; conceptos centrados en lo individual, mientras que en el zapatismo hay una construcción colectiva, que no puede llamarse feminista, porque el feminismo se ha centrado en la individualización.

Elvira Madrid Romero, con una historia de más de 20 años luchando con trabajadoras sexuales, pregunta a la audiencia, que qué les puede decir de la palabra desprecio y esas feministas que no se ensucian los pies y hablan desde un escritorio, qué nos pueden enseñar. Hay investigadores que llegan a decirnos que están luchando con nosotros y que son de la otra campaña, pero sólo sirven a los intereses que buscan la limpieza del centro histórico.

El desprecio, desde plantearse en el feminismo que cómo va a existir el trabajo sexual, si todas son víctimas de Trata. Que hay una línea tenue entre ambas y en realidad a quien no le conviene identificar las diferencias, es al gobierno que es el mayor lenón.

Elvira refiere que el cuarto subió de 50 a 150 pesos en La Merced, ahora no tienen derecho a entrar al baño, tienen qué pagar un servicio de sanitario afuera que cuesta 20 pesos. El policía espera al cliente para acusarlo de incitar a la prostitución, explica cómo las mismas leyes castigan a las compañeras al quitarles a sus hijos, diciendo que no son buenas para cuidarlos.

Desprecio del sector salud, asegura Madrid, inmediatamente dicen están infectadas de sida, si es que las ven delgadas y enfermas y muchas lo que tienen es diabetes. Lo que se había ganado en 20 años, ahora se perdió, al acusar de Trata a este buey, mientras levanta unos condones en su mano izquierda.

Narra que al lograrse este amparo emitido por la jueza primera de distrito Paula María García Villegas Sánchez Cordero, se reconoce a las trabajadoras sexuales como trabajadoras no asalariadas, gracias a la compañera Bárbara Zamora; pero ahora las abolicionistas se están rasgando las vestiduras y ya fueron a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), para invalidar el amparo, pero lo vamos a defender hasta las últimas consecuencias.

Con este amparo, reitera Elvira, se demostró que no había derechos para ciudadanos de primera y de tercera categoría. Ahora, ellas tienen derecho a formar sindicatos y que en caso de extinción de dominio, puedan pelearle los inmuebles al GDF que se los entrega a Carlos Slim. Otro avance, insiste la panelista, es que se reconoce que la extorsión de las trabajadoras sexuales proviene de la policía y los judiciales.

Antes de la ley de Trata, las autoridades pedían 150 mil pesos al mes de extorsión a los negocios para no fincarles lenocinio; ahora la tarifa es de 250 mil pesos. Díganme si no van a estar enojados y las madrotas que les cobran derecho de piso. Esto va a costar mucho y les pido su solidaridad.

En Tapachula, cerraron muchos lugares y nos explicaron que las cervecerías son las dueñas del negocio y las licencias. Y cuando les cerraron sus lugares, vimos jovencitas con niños en sus brazos, quería encontrarme a esas feministas abolicionistas, para que las ayudaran. La mitad eran centroamericanos y las demás, mexicanas. Vi a una señora de 65 años, tenía un mes de muerto su marido, no tenía qué comer, nadie le quiso dar trabajo y sólo le quedó el trabajo sexual.

Y de los asesinatos del narco y allí nadie las salva. En Cancún, de 26 casas de trabajadoras sexuales, 23 están copadas por el narco y yo les hablé a varias salvadoras y nadie hizo nada.

Videos de una de las cuatro ruedas del capitalismo. El desprecio:

Magdalena García Durán:
http://www.youtube.com/watch?v=xr8zUtUnhWg&feature=share

Sylvira Marcos:
http://www.youtube.com/watch?v=l1BLzjzp1Vo

Elvira Madrid Romero:
https://www.youtube.com/watch?v=bV5ahFQhpwU