Uso faccioso del condón en operativos anti-trata
Fiscalía de la PGJDF violó derecho a la salud en operativo por Trata del bar Cadillac
• El condón es un insumo para la salud, no una herramienta para la prostitución
Por Jaime Montejo de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, México, D.F., 12 de julio de 2013.- La Fiscalía Contra la Trata de Personas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), violó el derecho a la salud, al utilizar como prueba pericial condones usados y nuevos, para fincar el delito de trata de personas, a los detenidos en el operativo contra el bar El Cadillac.
Dicho operativo anti-trata, fue realizado el 29 de junio a las 0:30 de la mañana en el número 189 de la calle Melchor Ocampo de la delegación Miguel Hidalgo, en un establecimiento mercantil presumiblemente propiedad de Alejandro Iglesias Rebollo, conocido como uno de los zares de la prostitución en la ciudad de México.
Las declaraciones de la Fiscal Contra la Trata de Personas de la PGJDF, Juana Camila Bautista, no dejan margen a equivocación al señalar a diversos medios de comunicación “que peritos en genética localizaron muestras de semen y preservativos usados en los ocho cubículos privados donde las bailarinas llevaban a los clientes”.
La fiscal prejuzga de manera malintencionada, la actividad en la cual se pudieron haber utilizado los condones usados y los caracteriza como herramientas para ejercer la prostitución y no como lo que son: insumos para la salud, que previenen la transmisión del Vih-Sida y otras infecciones de transmisión, así como embarazos no planeados, ya que trabajo sexual, no es igual a trata de personas, ni a lenocinio.
Uno de los efectos de este tipo de políticas públicas discriminatorias, que ha caracterizado a la PGJDF desde el año 2007, es que provocan que en la práctica en los lugares donde se ejerce el derecho a la libertad sexual, no haya disponibilidad ni acceso de dichos artículos de uso personal para prevenir el VIH/Sida/ITS, así como embarazos no planeados, con un impacto en el aumento de casos de Vih y Sida.
Este tipo de actos de autoridad, han representado un retroceso de por lo menos 25 años en la respuesta nacional hacia el VIH/Sida e ITS, entre trabajadoras sexuales, clientes y parejas sentimentales.
El mensaje que se envía a propietarios de los lugares donde se presume comercio sexual, encargados, trabajadoras sexuales y promotoras del uso del condón, al utilizar los condones como prueba para fincar delitos relativos a la trata de personas, lenocinio o incitación a la prostitución; es que el costo de la lucha policíaca contra la trata de personas, incluye vivir en una especie de estado de excepción, esto es, estado de sitio, donde dotar herramientas para prevenir VIH/Sida/ITS, se confunde intencionalmente con el delito de “facilitar condiciones para el ejercicio de la prostitución”.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), así como la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, deberían exigir a la PGJDF, un cambio de práctica administrativa para evitar una violación a la garantía constitucional del derecho a la salud prevista en su artículo 4º, párrafo III; de nuestra constitución, con el fin de fortalecer los programas y políticas públicas de prevención y control de infecciones de transmisión sexual, así como posibles embarazos no planeados, para que en este tipo de actos se evite tomar como indicio o como prueba los preservativos (condones) recabados durante los operativos anti-trata, ya que se estigmatiza e impide el uso del condón en este grupo vulnerado en sus derechos por la autoridad, lo que es contrario a los programas y políticas públicas establecidas en nuestro país en materia de salud pública.
Además, el uso de condones como prueba indiciaria o circunstancial IURIS TANTUM de dichos delitos, no causa convicción de pleno derecho en el Juzgador, para acreditar el delito de lenocinio, incitación a la prostitución o trata de personas. Para lo que sirve utilizar los condones como prueba, es para integrar averiguaciones previas, regalar ordenes de aprehensión y autos de formal prisión.
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