Informe internacional de la GAATW 2018: Acciones contra la trata y defensa de derechos de trabajadoras sexuales

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Informe internacional de la GAATW 2018:

Acciones contra la trata y defensa de derechos de trabajadoras sexuales

Por Jaime Montejo de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, Ciudad de México, 16 de enero de 2019.-

Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, A.C. con el apoyo del Secretariado Internacional de la Alianza Global Contra la Trata de Mujeres, difunden el "Informe México 2018" de la GAATW, capítulo nacional del informe internacional sobre el aporte de organizaciones defensoras de derechos de trabajadoras sexuales en México, India, Canadá, Nueva Zelanda, España, Tailandia y Sudáfrica.

La tercera edición del Informe México 2018, fue posible gracias al apoyo de la embajada de Australia en México, incluye la introducción del estudio internacional de la GAATW donde se presenta una visión general del aporte de las organizaciones involucradas en los siete países participantes.

Así mismo, se presenta la introducción del estudio “Daño colateral” de la GAATW, publicado en el año 2007 donde se documentaron los efectos negativos a los derechos humanos de la legislación internacional contra la trata de personas.

El informe del 2018 titulado “Las trabajadoras sexuales se organizan para el cambio”, que incluye las reflexiones sobre los siete países referidos, muestra una continuidad en los abusos generados por la respuesta internacional hacia la trata de personas.

Una de las lecciones aprendidas que es común denominador de los siete informes nacionales, es cómo la organización autónoma de las trabajadoras sexuales que busca obtener el reconocimiento laboral de su oficio, es una de las mejores prácticas contra la trata de personas, la explotación sexual y otro tipo de abusos de autoridades y empresarios del sexo.

- El informe internacional:

Las organizaciones de derechos de las trabajadoras sexuales responden creativamente a la violencia, la explotación y otros abusos dentro de la industria del sexo, incluidos casos de trata de personas, según el nuevo informe publicado por la Alianza Global contra la Trata de Mujeres: Trabajadoras sexuales que se organizan por el cambio: representarse a sí mismas, movilización de la comunidad y condiciones de trabajo.

El informe se basa en investigaciones realizadas con organizaciones de trabajadores sexuales en siete países: Canadá, México, España, Sudáfrica, India, Tailandia y Nueva Zelanda. Resalta los casos en que las personas que ejercen el trabajo sexual o las organizaciones de trabajadoras sexuales se enteraron de situaciones en las que una mujer experimentaba violencia, trabajaba en condiciones inaceptables o era traída a la industria por la fuerza o el engaño con fines de explotación. En estos casos, las personas que ejercen el trabajo sexual resolvieron el problema como un colectivo, brindando asesoramiento y derivaron a otras organizaciones, negociando con el burdel, persiguiendo al proxeneta o reuniendo dinero para ayudar a la mujer a regresar a su hogar.

Participaron las organizaciones “Empower Foundation” de Tailandia, “New Zealand Prostitutes Collective (NZPC) de Nueva Zelanda, “The Veshya Anyay Mukti Parishad (VAMP) de la India, “Stella de Canadá, “SWEAT / Sisonke” de Sudáfrica, “Hetaira” de España y Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, A.C. de México.

Más allá del apoyo a casos individuales, este informe también documenta cómo las organizaciones de derechos de los trabajadores sexuales movilizan a las trabajadoras sexuales y a sus aliadas/os para resistir el estigma, la discriminación y la opresión y expresar sus preocupaciones colectivamente, exigir sus derechos y participar en la vida pública y política. Este tipo de acción colectiva crea confianza en las personas que ejercen el trabajo sexual y las ayuda a protegerse mejor contra la violencia y el abuso.

A pesar de este importante trabajo, las organizaciones de derechos de las personas que ejercen el trabajo sexual muchas veces no son reconocidas e incluso son vilipendiadas por la comunidad contra la trata. En la última década, las partes interesadas en la lucha contra la trata han reconocido cada vez más el papel de las asociaciones de trabajadoras/es y de los sindicatos en la prevención y atención de la trata de personas en diferentes sectores de la economía.

Ahora se reconoce ampliamente que las personas trabajadoras organizadas son trabajadoras con poder. Sin embargo, las organizaciones de derechos de las personas que ejercen el trabajo sexual generalmente son vistas con recelo por activistas contra la trata y, como resultado, son excluidas de las respuestas contra la trata de personas. En algunos de los países estudiados, encontramos que la contribución de las organizaciones de trabajadoras sexuales contra la trata de personas fue reconocida al menos por ciertas personas en la unidad de la policía local o en contra de la trata. Sin embargo, también documentamos varios casos en los que las organizaciones de trabajadoras sexuales intentaron unirse a redes nacionales de ONG, pero no se les permitió o tuvieron que retirarse debido a la hostilidad.

En definitiva, el informe demuestra que las organizaciones de derechos de las trabajadoras sexuales son organizaciones de derechos humanos cuyo mandato principal es garantizar que los derechos humanos, económicos, sociales, políticos y laborales de las personas con las que trabajan sean reconocidos y respetados por los actores estatales y no estatales. Esperamos que el informe conduzca a un nuevo enfoque para abordar la trata de personas en la industria del sexo, que no se base en la criminalización y en las "incursiones y rescates" indiscriminados, sino en un compromiso significativo con aquellas personas en la industria.

Todas las organizaciones participantes señalan que las leyes de trata de personas, son un pretexto para detener y criminalizar a las trabajadoras sexuales. Consideran que dichos marcos jurídicos anti-trata, son en realidad leyes anti-inmigrantes.

Las organizaciones mencionadas tienen casas de día, centros de acogida, ofrecen asesoramiento legal, ofrecen servicios de salud como pruebas rápidas de VIH y condones, cuentan con redes de referencia con instituciones de gobierno y organizaciones civiles LGBTTTI, con trabajo en VIH y algunas pocas iniciativas feministas.

Todas las organizaciones participantes, promueven el cuidado mutuo entre trabajadoras sexuales en los sitios donde laboran.

- "Empower Foundation" de Tailandia:

Aunque las condiciones laborales en la industria del sexo han mejorado en las últimas décadas se siguen produciendo abusos a los que se suman las violaciones de Derechos Humanos relacionadas con las operaciones de “redada y rescate” amparadas por la legislación contra la trata. Empower ofrece clases de inglés a trabajadoras sexuales para que puedan mejorar su nivel de negociación con clientes internacionales en la industria turística o en el comercio sexual. El gobierno de su país dialogó con la organización para revisar el informe de la CEDAW de 2017. La terminología de la trata es una imposición externa, el 'comercio de personas' [la traducción de trata en tailandés] es un término que se introdujo a través de la influencia de EEUU en la legislación.

- "New Zealand Prostitutes Collective" (NZPC) de Nueva Zelanda:

En el país se despenalizó el trabajo sexual después de varios años de lucha y un proceso de reforma legal en el que las trabajadoras sexuales fueron reconocidas como actor clave. Sin embargo, las migrantes temporales quedan fuera de esta cobertura legal al tener prohibido el ejercicio del trabajo sexual, medida adoptada con la finalidad de prevenir la trata de personas y que sin embargo ha provocado que estas trabajadoras queden fuera de la cobertura legal. La organización tiene relación con el programa de empleo gubernamental y ofrecen opciones a las trabajadoras sexuales que deseen ganarse la vida de una forma diferente. Dan cursos a migrantes y apoyo legal. La organización tiene diálogo con dueños de lugares donde hay trabajo sexual para que mejoren las condiciones laborales y cuenta con un código de ética que implementan con los dueños de los burdeles.

- "The Veshya Anyay Mukti Parishad (VAMP) de la India:

Las trabajadoras sexuales de la organización invierten en la educación de sus hijos e hijas para que no tengan que recurrir al comercio sexual. Así mismo, participan en la lucha contra el VIH desde los años ochenta del siglo veinte. La organización ha formado comités comunitarios de resolución de conflictos dentro de la comunidad (una especie de policía comunitaria desarmada), en las zonas de prostitución para intervenir ante abusos laborales como la trata de personas o explotación sexual de niñas, niños y adolescentes. La relación con la policía he mejorado notablemente y eso les da cierta seguridad. Denuncian un crecimiento de la trata de personas en el país.

- "Stella" y “Butterfly” de Canadá:

Stella tiene una representante en la Junta de la Federación de Mujeres de Quebec, la organización feminista más grande de la provincia. La organización ofrece un amplio rango de servicios y crea oportunidades para el intercambio de información, promoviendo el sentimiento de comunidad y solidaridad entre las trabajadoras. La organización Butterfly, da clases de inglés a migrantes y clases de masaje a trabajadoras sexuales en general. Tiene una relación con programas estatales de empleo y otros programas sociales para beneficio de las trabajadoras sexuales que acuden a su sede. Ayuda con la regularización migratoria. La organización trabaja en colaboración con otros grupos en temas de derechos reproductivos, uso de drogas, derecho a la vivienda, y derechos migratorios, de trabajo y LGBTI.

- "SWEAT y Sisonke" de Sudáfrica:

La organización SWEAT defiende derechos de trabajadoras sexuales, colabora con el gobierno para identificar casos de trata de personas y ofrecerles apoyo de manera oportuna. Establece puentes de solidaridad entre migrantes y trabajadoras sexuales. Una integrante de la organización Sisonke, copresidió el grupo de trabajo que desarrolló el plan nacional sudafricano contra el VIH 2016 – 2019. Sisonke es un movimiento de trabajadoras sexuales, por trabajadoras sexuales. Tiene oficinas en 4 provincias, con base en organizaciones asociadas, y su enfoque principal es movilizar a las trabajadoras sexuales para hablar sobre temas de importancia para ellos.

- "Hetaira" de España:

Ofrece asesoría a trabajadoras sexuales migrantes y nacionales, cuya presencia se incrementa con la caída de la URSS y de la Europa del este, así como de África, Latinoamérica y Asia. Junto con organizaciones internacionales ha denunciado el papel negativo para los derechos humanos que los operativos policiacos anti-trata tienen sobre las trabajadoras sexuales. La organización mantiene cierto equilibro favorable para el bienestar de las trabajadoras sexuales en el comercio sexual, donde tiene presencia comunitaria. Ha coadyuvado en la formación de varias organizaciones de trabajadoras sexuales en el país.

- Brigada Callejera de México:

El Informe México, elaborado por el antropólogo Francisco Lagunes Gaitan, investigador independiente contratado por la GAATW para realizarlo, recoge la experiencia de la Brigada Callejera y las trabajadoras sexuales que han colaborado en acciones concretas contra la trata de personas en los últimos 20 años.

Un aporte de la Brigada Callejera a la lucha contra la trata de personas, fue obtener el reconocimiento de las trabajadoras sexuales independientes como trabajadoras no asalariadas en la Ciudad de México y en el estado de Coahuila, a partir de la sentencia 112/2013 del Poder Judicial de la Federación.

Otros aportes de la publicación son haber incluido la campaña “La trata no es cuento. Disfruta, aprende y actúa: Cómics contra la trata” que desde el año 2004 ha producido 18 números diferentes de historietas y audio cuentos; así como el protocolo facultativo para identificar víctimas de trata entre trabajadoras sexuales.

La organización coordinó la primera campaña de regularización migratoria entre trabajadoras sexuales con el Instituto Nacional de Migración de que se tenga noticia en el país. Se llevó a cabo en Huixtla, Chiapas, donde se acreditó la antigüedad de permanencia en el país con los archivos del control sanitario, símbolo de estigmatización, ahora un arma fundamental para su permanencia legal en el país; y se extendió a Tapachula, Chiapas.

La Brigada Callejera es una organización con más 28 años de presencia comunitaria entre trabajadoras sexuales, que se moviliza contra el VIH, Sida e ITS, la trata de personas y la violencia institucional contra este sector social.

Actualmente tiene dos centros comunitarios, uno en la Merced desde hace veinte años y otro en Tapachula, Chiapas desde el año pasado, donde se apoya a mujeres migrantes que laboran en bares, cantinas, cabarets, hoteles y cuarterías a regularizar su situación migratoria y a prevenir y detectar a tiempo ITS como el VIH y la sífilis.

- Disponibilidad en línea de la publicación internacional y el Informe México:

Liga con el informe internacional en inglés:
http://www.gaatw.org/publications/SWorganising/SWorganising-complete-web...

Liga con el Informe México:

http://www.gaatw.org/publications/SWorganising/Mexico-web.pdf

http://www.gaatw.org/publications/SWorganising/Mexico-Espanol.pdf

https://es.calameo.com/read/000137394f99613429c29

Brigada Callejera es una organización con 30 años de trabajo comunitario entre trabajadoras sexuales de 27 estados de la república mexicana, así como defensa de sus derechos humanos, prevención y detección del VIH e ITS, movilización ante la trata de personas y abusos de autoridad. Forma parte de la Alianza Global Contra la Trata de Mujeres y de la Red Mexicana de Trabajo Sexual.

Más información:
brigada.callejera@gmail.com
Cel. y whatsapp: 55 2212 0422
http://brigadaac.mayfirst.org