LAS MIGRANTES TOMAN PÍLDORA ‘ANTIMÉXICO’

LLEVAN HIJOS... Y MIEDO

LAS MIGRANTES TOMAN PÍLDORA ‘ANTIMÉXICO’

https://elheraldodemexico.com/edicion-impresa/jueves-16-de-enero-de-2020/

POR JENY PASCACIO / CORRESPONSAL DE EL HERALDO, JUEVES 16 DE ENERO DE 2020

1● Las mujeres constituyen 20% de la población migrante en tránsito irregular por México.
2● Sus estrategias de viaje son menos visibles. Usan vías alternas a las rutas migrantes más conocidas.
3● Aun así, su tránsito por el país no está libre de violencia e inseguridad, advierte ONU Mujeres.

#RUTADERIESGO

● RECURREN AL ANTICONCEPTIVO DE EMERGENCIA, QUE INCLUSO LES DAN ORGANIZACIONES CIVILES, ANTE LAS VIOLACIONES DE LAS QUE SON VÍCTIMAS EN CHIAPAS

● Muchas mujeres migrantes que se internan en México, VULNERABLES jóvenes y adultas, corren peligro de sufrir ataques sexuales.

La píldora “anti México” o “La mexicana”, como es llamado entre las migrantes el anticonceptivo de emergencia, se ha vuelto de uso común para las centroamericanas que inician la travesía por México.

La entrada masiva de migrantes en el último año visibilizó los ataques sexuales que sufren las mujeres en la ruta de Chiapas, así como el uso de métodos anticonceptivos para evitar embarazos hasta en menores de edad.

De acuerdo con la bitácora del albergue Una Ayuda para ti Mujer Migrante, AC, seis de cada 10 mujeres que llegan a ese sitio fueron violadas por integrantes del crimen organizado y uniformados, como agentes de Migración, y otros que “reconocen como los policías de azul”, aunque también por otros migrantes.

La fundadora de este refugio exclusivo para mujeres, Yanet Gil Ardón, señala que “al entrar en territorio mexicano suelen ingerir la pastilla o inyectarse”, ante el riesgo que enfrentan en el camino.

En esta coyuntura, hay más peligro para quienes deciden pagarle a ‘polleros’, pues son los principales agresores sexuales; “a veces ellos mismos les venden los anticonceptivos después de violentarlas”.

Según testimonios recabados por El Heraldo de México, estos medicamentos también son otorgados gratuitamente por organizaciones, mientras que particulares los comercializan incluso— en estaciones de autobuses de Guatemala, donde cientos de migrantes salvadoreñas y hondureñas llegan antes de cruzar a México.

Este diario buscó a autoridades estatales y de la Secretaría de Salud federal para que ofrecieran su versión sobre este tema, pero no hubo respuesta.

Durante 2019, la asociación civil Brigada Callejera dotó de 14 mil píldoras de emergencia a mujeres que caminaron en los éxodos migrantes, en su paso por Tapachula.
“La mitad de las migrantes dice ‘yo no necesito eso’; otras sí la aceptan, incluso para sus hijas menores de edad”, señaló una fuente de esta agrupación.

● 42 MIL VISAS POR RAZÓN HUMANITARIA, EN 2019.
● 250 SERVIDORES DEL INM INSTRUIDOS EN DDHH.
● 14 ESTADOS CON PLAN DE PROTECCIÓN A MENORES.

MIGRANTE: “LA PÍLDORA ANTICONCEPTIVA DE EMERGENCIA) NO ES UN BÁLSAMO, NO ALIVIA, NO TE HACE OLVIDAR EL PROBLEMA; SÓLO ME EVITÓ TENER UNO MAYOR.”

EN LAS VEREDAS...

Aunque son mujeres adultas las más vulneradas, también adolescentes, niñas y niños son víctimas de violaciones sexuales, por lo que las organizaciones han insistido en la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

A Sonia, como se hace llamar para proteger su identidad, tiene 16 años y huyó de El Salvador junto con 11 integrantes de su familia, pues pandilleros pertenecientes al Barrio 18 querían reclutar a sus dos hermanos.

Cruzaron la frontera por el río Suchiate y decidieron caminar por veredas para evitar ser detenidos por el Instituto Nacional de Migración.

Antes de llegar a Arriaga fueron interceptados por dos hombres armados con escopeta y machete.
Los agresores obligaron a los hombres a desnudarse y a los niños los amenazaron colocándoles el arma en la boca. A Sonia y su hermana de 28 años las violaron y golpearon frente a todos.

La píldora “no es un bálsamo, no alivia, no te hace olvidar el problema; sólo me evitó tener uno mayor”, dijo la adolescente, soltando las palabras a cuentagotas. Teme hablar, pues asegura que también padecieron humillaciones cuando denunciaron ante el fiscal de Distrito.

Las mujeres no denuncian por temor a ser deportadas y, cuando lo hacen, sufren vejaciones y violaciones a sus derechos humanos por parte de la propia autoridad, que por lo general no procede conforme a la ley, asegura Gil Ardón.

Hasta ahora, la Fiscalía General del Estado de Chiapas sólo tiene registro de 23 denuncias realizadas en Tapachula.