“La esquina es de quien la trabaja”: sexoservidoras
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SN Redacción | Carlos Miranda / Por Diego Ríos | Reportero / (@diegorioz)
Los tacones y las licras de Nayeli Hernández se quedaron en casa, ella trabaja como sexoservidora y atiende seis días de la semana en la Merced; unos tenis y unos jeans suplieron la ropa “de la chamba”.
El pasado 29 de diciembre de 2017, se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México una reforma al artículo 24, fracción VII de la Ley de Cultura Cívica capitalina, donde se estipula como una falta administrativa, tanto invitar como ejercer y solicitar cualquier acto de prostitución.
Al publicarse dicha reforma, las sexoservidoras manifestaron que se han visto criminalizadas en el desempeño de su trabajo.
“Nos han detenido y llevado al ministerio público, las autoridades nos quieren cobrar uso de suelo y ya parece que si no mantengo a un padrote lo voy a estar haciendo con esos huevones”, acusó Nayeli aludiendo a los servidores públicos que se les han acercado en busca de una “mordida” para dejarlas trabajar.
Para Jaime Montejo, de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México debe cumplir el amparo de la sentencia 112/2013 otorgado por el Poder Judicial de la Federación, que indica que debe ser deroga la fracción VII del artículo 24 de la Ley de Cultura Cívica, toda vez que la SCJN lo consideró como inconstitucional.
“Hacemos un llamado a los candidatos que contienden para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, a la Presidencia de la República y al Congreso, para que dejen en paz a la gente que trabaja en la calle, si van a reordenar algún espacio háganlo respetando los derechos de todos los gremios urbanos, e incluyan en sus propuestas el tema de la prevención y control del VIH Sida pues ningún candidato lo ha hecho hasta el momento”, señaló Montejo.
Cientos de sexoservidoras marcharon desde la calle Corregidora, pasaron por el barrio de la Merced y llegaron hasta el Zócalo capitalino; con antifaces, pashminas, gorras, lentes obscuros y cualquier objeto que cuidara de su identidad arribaron al primer cuadro de la capital del país.
Recorrieron las calles para exigir respeto a sus derechos laborales, y a pesar de que otras manifestaciones llegaron a encontrarse por el paso de las sexoservidoras, el sonido de una batucada que acompañó sus pasos y sus consignas levantaron las miradas, aún, de los más indiferentes:
“¿DE QUIÉN ES LA ESQUINA? DE QUIEN LA TRABAJA”
“RESPETO TOTAL AL TRABAJO SEXUAL”
“A CHINGAR A SU MADRE LOS PADROTES”
“LA CALLE ES LIBRE Y SOBERANA”
“NUESTROS CLIENTES NO SON DELINCUENTES”
“EL TALÓN UNIDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO”
Otra de las exigencias que motivaron la marcha de las sexoservidoras fue la creciente discriminación que dicen padecer, toda vez que en hay personas que les avientan basura en el rostro, les dicen apestosas, las llaman putas y las acusan de portar enfermedades de transmisión sexual, “nosotras nos protegemos con condón y siempre les exigimos a los clientes que usen condón, ya no queremos que nos señalen, no somos putas, somos trabajadoras sexuales le pese a quien le pese”, expresó Patricia Mérida, trabajadora sexual de la zona de la Merced.
“Hemos sido objeto de criminalización, extorsión y encarcelamiento por parte de los gobiernos perredistas de la Ciudad de México, procuradurías, además de grupos, organizaciones y feministas que nos quitan nuestro derecho de hablar por nosotras y de nuestro trabajo”, atribuyó Patricia.
Se manifiestan trabajadoras “de la noche”
Ya entrada la tarde entró al Zócalo capitalino el contingente de las sexoservidoras por la calle 20 de Noviembre, en su paso se fueron sumando mujeres que decían venir de cabarets, unas más atléticas que representaban a los tabledance.
Se podían ver grupos provenientes de Veracruz, Chiapas, Estado de México y Guadalajara encabezados por el de la Ciudad de México.
“Con un sueldo mínimo no como. Estoy harta de tanta injustica de este gobierno que siempre nos ataca, ojalá nos diera oportunidades verdaderas, pero con lo que hay no alcanza para vivir, entre nosotras hay amas de casa, gente decente, nosotras no robamos, nosotras trabajamos”, demandó Nayeli Hernández al finalizar la marcha de las trabajadoras sexuales. –sn–
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