La historia del condón creado por sexoservidoras de La Merced

La historia del condón creado por sexoservidoras de La Merced
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Debate en Línea, Diciembre 20, 2016

Categoría: CDMX, Metrópoli, NOTICIAS, Portada

La Merced, esa zona oriental del Centro Histórico capitalino que cuenta con el mayor índice de prostitución en la Ciudad de México, vio nacer en 1997 el primer condón creado por sexoservidoras: El Encanto del Condón.

Este preservativo fue concebido en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, cuando un grupo de 18 alumnos, bajo el mando del sociólogo Francisco Gómez Jara, estudió el comercio sexual en la zona y de inmediato alertaron sobre la necesidad de concientizar a las trabajadoras, según cuenta Rosa Icela Madrid, miembro fundador de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez.

“Nos dimos cuenta de que muchos de los clientes no usaban protección. O los padrotes los prohibían o simplemente los clientes no se lo ponían. En aquella época no había ninguna cultura sobre el condón y tampoco educación sexual. Por eso decidimos crear una brigada y comenzar a repartir condones hechos por nosotros mismos”, relata Rosa Icela en entrevista para el periódico Diálogos.

La época de los 90 no sólo significó la creación de la brigada y los condones capitalinos, sino que esta misma organización activó la producción de guías educativas, recorridos a lugares de trabajo sexual e incluso material didáctico. Para Rosa Icela, el erotismo a la hora de poner el condón es muy importante: “… les enseñamos a poner un condón con la boca y hasta con los senos. Imagínate, si los hombres lo piensan, antes de que se lo pongan ya acabaron”.

Este colectivo debe su nombre a Elisa Martínez, una sexoservidora víctima del VIH y negligencia médica; la discriminaron en la mayoría de los hospitales a los que acudió. “Después de una semana de espera la aceptaron y a los tres días falleció. Le decían que era una prostituta sidosa. Ni los médicos ni las enfermeras la trataron con normalidad, la hacían defecar en el mismo plato en el que comía”, relata Madrid.

De acuerdo con un estudio elaborado por la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, en México existen entre 100 y 600 mil mujeres que viven del trabajo sexual, en promedio atienden a nueve clientes por semana y, de los 100 pesos que promedia el cobro por un servicio de 15 minutos, las prostitutas deben pagar una cantidad a su padrote, hotelero o quien sea que le de un lugar para ejercer su labor.

Sólo en la capital mexicana, los ingresos de las más de 45 mil trabajadoras sexuales ascienden a los cuatro millones 157 mil pesos anuales.

La demanda del condón Encanto, elaborado por la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, comenzó a crecer paulatinamente. Acaparó la agenda mediática cuando, en 2010, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) lo incluyó en su lista de los 10 preservativos que mejor funcionan en el mercado mexicano. A un lado de grandes marcas como Trojan o Prudence, Encanto figuró al pasar las pruebas de hermeticidad del empaque, orificios o rasgaduras, verificación dimensional, resistencia e información al cliente.

Ademas de Encanto, la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer creó Triángulo -para las relaciones sexuales entre hombres- y un condón femenino. Todos ellos se venden en la primera tienda de la organización, ubicada en Isabel la Católica número 15 (colonia Centro) y en otras tiendas ubicadas en distintos puntos de la ciudad.

Además de concientizar y comercializar sus productos al público en general, este grupo otorga servicios gratuitos para sexoservidoras y personas interesadas: pruebas gratis de VIH, ultrasonidos pélvicos y mamarios, así como pruebas del papanicolao y colposcopias, son algunos de los apoyos que ofrecen.

¿Y tú, qué opinas sobre la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer?

Por José Miguel B. Ávila