Marchan contra la trata de personas en Tapachula, Chiapas

¡Trabajo sexual sí, trata no!

Trabajadoras sexuales manifestaron su rechazo hacia la explotación sexual, pero también expresaron que no todas son víctimas de trata

por Alejandra N. Rodríguez
Somos el medio
Julio 31, 2015

http://www.somoselmedio.org/article/%C2%A1trabajo-sexual-s%C3%AD-trata-no

En el marco del Día Internacional Contra la Trata de Personas, este 30 de julio trabajadoras sexuales marcharon por las calles de Tapachula, Chiapas, para manifestar su rechazo hacia la explotación sexual. Con pancartas expresaron que no todas las que están laborando en bares y centros nocturnos son víctimas de trata.

“Las migrantes centroamericanas recurren a este oficio por necesidad, debido que es de donde pueden obtener un poco más de ingresos, no obstante las estrategias migratorias que responden al Plan Frontera Sur utilizan sus políticas contra la trata para criminalizar a las migrantes”, denunció por vía telefónica Jaime Montejo, miembro de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” (organización civil integrada por trabajadoras sexuales y sobrevivientes de trata de personas, que tiene como fin defender los derechos de las personas vinculadas al comercio sexual).

La Procuraduría General de Justicia de Chiapas, anunció que a la fecha hay 550 víctimas rescatadas de trata, en su mayoría son migrantes centroamericanas. Para Jaime Montejo una deportación no es un rescate y señala que regresarlas a sus países las deja en un estado de vulnerabilidad: “es cierto, hay lugares en Tapachula donde existe la trata, no obstante hay que ser claros y mencionar que no todas las migrantes son víctimas de trata”, aseveró.

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, la trata de personas mueve unos 32 mil millones de dólares anuales. Según el Protocolo de Palermo, la trata es “el reclutamiento, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, bajo amenaza o por el uso de la fuerza u otra forma de coerción, secuestro, fraude, engaño, abuso de poder o una posición de vulnerabilidad, o recibir pago o beneficios para conseguir que una persona tenga bajo su control a otra, para el propósito de explotación”.

Jaime Montejo comentó que en recientes fechas se ha mencionado a las Huacas, Tapachula, como un paraíso de la prostitución, y en su paso por dicho lugar señala haber encontrado en funcionamiento dos bares en la zona de tolerancia: “en su momento hubo alrededor de 23 negocios que operaban como centros de entretenimiento nocturno, que han ido cerrando con la excusa de que ahí había trata y amparandose con leyes que apuntan más hacia la criminilización de mujeres migrantes que trabajan de manera libre en la industria del espectáculo nocturno y comercio sexual. En dos lugares que hay en la Huacas trabajan chicas entre 30 y 45 años, la más joven tiene 23 años, y todas son trabajadoras sexuales; no son víctimas de trata, pero les han cerrando sus fuentes de trabajo acusándolas de tratantes y a las migrantes las reportan. Entonces, en los hechos, el gobierno deja libre a los verdaderos tratantes”.

El Protocolo de Palermo es tratado a nivel internacional para orientar las legislaciones de cada país en materia de trata de personas. Jaime Montejo menciona algunas de las inconsistencias de cómo se ha aplicado el protocolo en México: “La ley contempla los fines de explotación, en este caso sexual, y en algunas ocasiones las conductas como el uso de amenazas, fuerza y abuso de poder, entre otras; pero no los medios como la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas. Motivo por el cual la Secretaría de Gobernación de la República menciona en su diagnóstico sobre la trata de personas que están aumentando las sentencias por dicho delito, pero no las detenciones y enjuiciamiento de tratantes”.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su Diagnostico Nacional sobre Trata de Personas en México, identificó al menos 15 zonas que tienen una alta incidencia de trata de personas: Tijuana y Mexicali, Baja California; Nogales, Sonora; Ciudad Juárez, Chihuahua; Acapulco, Guerrero, y Cancún, Quintana Roo; además de Nuevo Laredo y Matamoros, Tamaulipas; Tapachula, Chiapas; Puerto Vallarta, Jalisco; y Los Cabos, Baja California Sur; así como el Distrito Federal, Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca.

La diferencia entre trata y trabajo sexual

La asociación Brigada Callejera en apoyo a la mujer "Elisa Martínez", que nace en 1995, fue la impulsora del reconocimiento del trabajo sexual. “Decide promover que el Estado mexicano y la clase trabajadora dejen de ver a este oficio como una actividad denigrante. Sin embargo, es hasta 1997, en el marco del Primer Encuentro Nacional de Trabajadoras Sexuales, que se proclama la Cartilla de Derechos Humanos de este sector y se incluye como uno de los pilares de la lucha gremial el reconocimiento de las trabajadoras sexuales que no tienen patrones porque se ganan la vida de forma independiente”, afirman.

La asociación menciona que en el 2004 la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México publicó el Diagnóstico sobre la Situación de los Derechos Humanos en México, en el cuál se recomienda al gobierno mexicano el reconocimiento de las obligaciones patronales y los derechos laborales de las trabajadoras sexuales; lo anterior se logró en gran medida debido al trabajo que ha realizado en la materia la Brigada y grupos de la Red Mexicana de Trabajo Sexual de Guadalajara, Jalisco.

Otra de las aportaciones para el reconocimiento del trabajo sexual fue el concepto de trabajadoras–res sexuales no asalariados, que se difundió en América Latina en el manual Hablando entre nosotras de salud sexual. Prevención y atención integral de VIH/Sida con y para trabajadoras sexuales comerciales, elaborado en gran medida por Brigada Callejera en el 2006.

Finalmente, el 10 de febrero del 2014 en el Distrito Federal, las trabajadoras sexuales lograron su reconocimiento. Entre los beneficios de dicho reconocimiento se encuentra la expedición de credenciales como trabajadoras no asalariadas, para que los policías no las agredan o extorsionen. También lograron la posibilidad de ser derechohabientes del Seguro Social, y el cambio al artículo 24 fracción VII de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal, donde se establece como una falta administrativa el sexo servicio.

Durante la manifestación por el Día Internacional Contra la Trata de Personas, en un comunicado las trabajadoras sexuales de Tapachula expresaron: “Somos mujeres que trabajamos honradamente en bares, cantinas, centros nocturnos y hoteles de paso; como meseras, cocineras, afanadoras, bailarinas y trabajadoras sexuales que participaremos en la caminata silenciosa convocada por el presidente de la Comisión Intersecretarial para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas de Chiapas. Esperamos que la persecución contra nosotras y contra los negocios donde laboramos, cese ya. Y que el gobierno chiapaneco y federal nos permita trabajar en paz y ganarnos la vida sin hacerle mal a nadie, y sin que nadie nos lo haga a nosotras”.