Marchan trabajadoras y trabajadores sexuales en manifestación del 1 de mayo
Exigen el reconocimiento del trabajo sexual como trabajo no asalariado
Redacción de Notiese.
México DF., mayo 01 de 2007. En un comunicado de la organización civil Brigada Callejera, Jaime Montejo informó que con motivo de la marcha que cada año se realiza el 1 de mayo en la Ciudad de México, un contingente de trabajadoras y trabajadores sexuales se pronunciaron en contra de la aplicación de la Ley de Cultura Cívica conocida como la Ley Ebrard, misma que entró en vigor en la administración pasada del Gobierno del Distrito Federal “con el beneplácito de López Obrador”, y que fue declarada constitucional por la Suprema Corte de Justicia hace unos días.
Las manifestantes pugnaron por una Ley de Trabajo Sexual del Distrito Federal que reconozca al gremio como trabajadoras y trabajadores no asalariadas y asalariados con todos los derechos y obligaciones que ello implica para quienes no tienen un patrón.
“Este contingente —subraya el comunicado— marchó en el contexto de la Jornada Nacional e Internacional de la Otra Campaña por la libertad de las y los presos políticos, la justicia y el castigo a los culpables intelectuales y materiales de la represión contra luchadores y luchadoras sociales de Atenco, Oaxaca, Yucatán y Guerrero, entre otros estados de la república, convocada por colectivos y organizaciones que se encuentran en resistencia contra el mal gobierno, como la sectorial autónoma con enlace de trabajadoras y trabajadores sexuales adherentes de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN”.
El contingente realizó un recorrido por las calles de La Merced y de allí, llegó a Tepito (Eje 1 Norte y Brasil), donde las y los trabajadores sexuales y sus acompañantes solidarios se sumaron a la “Marcha anticapitalista” de trabajadoras y trabajadores del campo y la ciudad, hacia el Zócalo del Distrito Federal.
Otra demanda de las y los trabajadoras sexuales fue que se establezca una fiscalía para esclarecer el asesinato de más de 60 trabajadoras y trabajadores sexuales asesinados en los últimos años, siendo una línea de investigación, la existencia de asesinos seriales en el Distrito Federal y zona conurbada con el estado de México.
Así mismo, exigen que se castigue a los militares que violaron el año pasado a 13 trabajadoras sexuales en Castaños Coahuila y a quienes violaron y provocaron la posterior muerte de la indígena de Zongolica Veracruz, Ernestina Ascención, los cuáles continúan en la impunidad.
Situación similar la de los agentes de la PFP que atacaron sexualmente a mujeres en Atenco y Oaxaca.
Exigen igualmente, que cese la aplicación de pruebas obligatorias para detectar el VIH/sida, “ya que además de ser una práctica discriminatoria, dicho acto de autoridad no tiene ningún impacto positivo sobre la salud pública y en cambio es un pretexto para el cobro de cuotas de atención médica que rayan en la explotación sexual y económica de las personas involucradas en el control sanitario”.
El comunicado de Bragada Callejera subrayó que “hay suficiente evidencia científica que señala que la única opción ante esta situación es el uso del condón al 100 por ciento entre trabajadoras y trabajadores sexuales, sus clientes y parejas”.
Por último, propusieron que se castigue a quienes promueven la prostitución infantil y la pornografía infantil en las calles de la ciudad; pero sobre todo en los más de nueve mil giros negros de la ciudad que se encuentran en manos principalmente de Pancho Soto, Tzusumo, Iglesias, del Vals, Gless y demás empresarios de la vida nocturna.
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