Promotoras de salud de bares y cantinas salen a la calle este día
Mujeres migrantes conmemoran el Día Internacional de la Mujer en Tapachula, Chiapas
Por el respeto al derecho a trabajar y a la salud
Por Jaime Montejo y Elvira Madrid, enviados especiales de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, Tapachula, Chiapas, 11 de marzo de 2015.- Decenas de promotoras de salud de bares y cantinas, acompañadas por sus hijas e hijos menores de 6 años, marcharon el lunes pasado, a las diez de la mañana por la calle Central Oriente de Tapachula, Chiapas, conmemorando el Día Internacional de la Mujer.
Mujeres cuyos derechos son violados todos los días, que se vieron obligadas a migrar a México desde Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, entre otros países y que trabajan honradamente en bares y cantinas para salir adelante con sus familias.
Acompañaron la marcha, integrantes de Médicos del Mundo Francia (MdMF), activistas de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, “Elisa Martínez”, A. C. (BCAM), así como servidores públicos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Chiapas (CEDH), representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Secretaría estatal de la Frontera Sur (SEFS).
A su paso por la calle, las mujeres participantes hacían alusión a sus derechos humanos:
—“Por el respeto a nuestra fuente de trabajo”, ante la clausura de 142 bares en Tuxtla Gutiérrez, Chiapa de Corzo, Tapachula, Ciudad Hidalgo, Mazatán, Cacahuatán y Huehuetán, este fin de semana pasado.
—Porque migración, regularice a muchas compañeras que laboran en bares de Chiapas.
—Justicia para Viridiana Castillejos de 23 años de edad, que fue golpeada con saña y violada por su exnovio.
—Que las autoridades hagan su trabajo y procesen al responsable.
Al finalizar la marcha, las mujeres arrojan al aire los globos de color naranja, que representan sus demandas más sentidas como mujeres que se vieron obligadas a migrar para poder salir adelante.
Después de la marcha, el contingente de promotoras de salud se dirigió a las oficinas de MdMF, donde se continuó con la jornada conmemorativa y se abrió el debate sobre los derechos humanos de las mujeres y en este caso de aquéllas que han tenido que migrar fuera de sus países de origen.
Se dio paso a la presentación de María Enriqueta Orzo, funcionaria de la Secretaría de la Frontera Sur de Chiapas, quien mencionó que las presentes tienen derecho a denunciar el cierre de los negocios donde trabajan y tienen derecho a no declarar ante el Ministerio Público (M.P.), entre otros.
Posteriormente Sagrario Gordillo, administradora de MdMF, saludó a las presentes y las invitó a defender sus derechos humanos, todos los días del año.
Elvira Madrid Romero, presidenta de BCAM, cuestionó los rescates fallidos de presuntas víctimas de trata de personas, que se presumen en los medios de comunicación, después de los operativos policíacos contra este delito que viola los derechos humanos de las personas Tratadas.
Sonia López asistente técnico del Proyecto de la OIM, presentó a dicha institución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y mencionó el alcance de su trabajo entre mujeres que han migrado.
Marco Antonio Aguilar de la CEDH, habló sobre los derechos de las mujeres desde una perspectiva de género.
La visitadora adjunta de la CEDH, Marina Cruz Cruz, señaló que las mujeres deben denunciar la violencia que sufran y no dejarla pasar por alto.
La voz de las promotoras de salud se escuchó en este momento:
—Ya no nos dejamos, antes había mucho miedo, pero ahora, no.
—Antes no nos valían nuestros derechos, pero ahora ya los conocemos.
—En el Hospital General de Tapachula, no quisieron atender a una guatemalteca, porque no tenía para pagar, ya que era mucho dinero y ella no lo tenía porque vive al día.
—A cuatro días de haber parido, no me dejaban salir del mismo hospital, porque no tenía los 400 pesos para pagar el parto.
Marina Cruz les explicó a las asistentes que ya habían capacitado al personal de dicho hospital, para que diera el servicio a que tienen derecho todas las personas.
Al finalizar la jornada, algunas meseras plantearon que hay que protestar por la clausura de los negocios donde trabajan, porque al menos 700 personas entre meseras, cocineras, afanadoras de limpieza y personal de seguridad, se quedaron sin su fuente laboral.
—Así ocurrió el año pasado y como no hicimos nada para que la autoridad viera nuestra inconformidad, siguen cerrando los únicos negocios donde podemos trabajar y ganar bien quienes estamos ilegales en México.
—Sólo nos va a quedar la calle para ejercer el trabajo sexual. A eso nos está obligando el gobierno.
—Con el pretexto de combatir la trata de personas y las irregularidades de bares y cantinas, nos están obligando a ejercer la prostitución.
—Eso si es prostitución forzada.
Las clausuras de bares y cantinas continúan y le toca su turno a los negocios de Huixtla, donde las razones de los cierres de los negocios, van desde permisos vencidos, ausencia de licencia sanitaria, operación fuera de horario, giro diferente al autorizado y falta de medidas de seguridad.
Una doctora de la Jurisdicción Sanitaria VII, exige a las meseras de varios bares que le soplen en su nariz para ver si han bebido y entonces proceder a la clausura.
No falta quien diga que las clausuras se deben a que el gobierno necesita dinero para la Feria Mesoamericana que se inaugura el viernes 13 de marzo en Tapachula, Chiapas.
Otras meseras indican que las clausuras se deben a que dichos lugares son considerados por las autoridades como nidos de vicio y perdición.
Entre algunos funcionarios públicos municipales, se responsabiliza de los nuevos operativos al titular de la Fiscalía de Distrito Fronterizo Costa de la PGJE, Armando Pérez Narváez, quien por órdenes del Procurador e instrucciones del gobernador Manuel Velasco Coello, han continuado con la cruzada estatal contra la trata de personas y los llamados “giros negros”.
Algunas mujeres aseguran que es lo mismo de siempre. Clausuran por trata de personas, luego por falta de papeles y más adelante por los motivos que a la autoridad se le ocurra inventar.
Testimonio de Raquel Rizo, promotora de salud de MdMF, originaria de Nicaragua:
El ser mujer para mí, es un trabajo muy difícil porque tienes triple jornada: el trabajo, la casa y el ser madre que es lo más difícil. Desde que llegó MdMF a mi vida y a la de mis compañeras, cambió porque en los hospitales no nos atendían y nos discriminaban por ser migrantes. Cuando yo tuve a mi hija eran puros reproches de las enfermeras y los doctores, pero yo si me defendía y les contestaba, pero había otras mujeres que no decían nada. Una de ellas se hizo popó cuando dio a luz a su bebé y ni siquiera la limpiaron ni la atendieron. Yo les decía que la limpiaran y no me hacían caso. Eso fue muy impresionante porque veía cómo el bebé se comía la propia popó. Había otras tres mujeres ya a punto de tener a sus bebés y no las atendían, les decían “espérese”. Yo me tuve que levantar de la cama donde estaba y se la di a otra compañera. Es injusto todo lo que nos pasa.
Como promotora de salud de MdMF, he aprendido mucho y hemos conocido mucha gente que tiene cargo en las instituciones, cuando nos escuchan y ven la situación en la que vivimos, algunos cambian en su pensar sobre nosotras, que dicen que somos una pinches putas y a otros no les importa y siguen con las actitudes de no vernos, de no escucharnos en nuestras demandas. Nosotras queremos salud para todas nuestras compañeras y toda la gente sin importar de dónde son, ni a qué se dedican o si tienen dinero para pagar. La salud es la vida, es lo más valioso. Yo como promotora de salud me cuido porque me quiero y amo mi cuerpo. Me gusta ayudar en lo que yo pueda a mis compañeras, tal vez porque me siento bien hacerlo.
Desde hace un año y medio nos dijeron que MdMF se iba a retirar, que iba a terminar el proyecto de promotoras de salud. Creo que es un retroceso hacerlo porque a todas nos ha servido y en estos momentos todavía no estamos preparadas para continuar solas. Denos un empujoncito más. Las y los necesitamos. Yo les pediría que nos regalen unos cuantos años más de su acompañamiento y de sus conocimientos para seguirnos empoderando y fortalecernos. Nos hacen falta para no sentirnos solas.
Gracias por todo lo que nos han apoyado, también le diría a los gobernantes que en el día internacional de la mujer, no hay nada que festejar, sino seguir luchando porque no nos cierren nuestras fuentes de trabajo en los bares y cantinas donde nos ganamos la vida. Sí, déjennos trabajar en paz.
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