Peticiones de trabajadoras sexuales al presidente electo de Tapachula, Chiapas, doctor Óscar Gurría Penagos

Peticiones de trabajadoras sexuales al presidente electo de Tapachula, Chiapas, doctor Óscar Gurría Penagos

* Salud, respeto a los derechos humanos y cese de la corrupción

Por Jaime Montejo de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, Tapachula, Chiapas, 18 de septiembre de 2018.-

A la convocatoria de un taller de capacitación de trabajadoras sexuales como promotoras de salud en VIH, infecciones de transmisión sexual y derechos humanos, respondieron algunas docenas de mujeres.

El centro comunitario de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” A.C., ya había abierto sus puertas para realizar pruebas rápidas de detección de VIH y sífilis, consulta general, Papanicolaou, manejo sindrómico de casos de infecciones de transmisión sexual, entrega de condones gratuitos a poblaciones clave, acompañamiento para regularización migratoria y otras actividades.

En el sendero peatonal, varios policías municipales se colocaron frente a la farmacia y tienda de electrodomésticos, previniendo un saqueo, rumoraban los trabajadores de dichos establecimientos y transeúntes de la zona.

En el aula del centro comunitario de la Brigada Callejera, inició la actividad educativa a las 10:15 de la mañana, donde participaron mujeres cis y transgénero, mexicanas y migrantes, todas mayores de edad, convocadas por nuestra coordinadora del trabajo de calle.

El taller estuvo a cargo de la presidenta de la Brigada Callejera, Elvira Madrid Romero, que con el apoyo de las promotoras de salud de la organización, se realizó en un ambiente de cordialidad y confianza.

Al abordarse el tema de los derechos humanos, trabajadoras sexuales cis y transgénero, presentaron hoy varias peticiones dirigidas al presidente electo de la ciudad, el doctor Óscar Gurría Penagos, con el apoyo de la Brigada Callejera.

Una de las trabajadoras sexuales participantes, señaló que “nosotras como sexoservidoras, no somos prioridad para el gobierno mexicano. Por ejemplo, no tenemos todos los papeles que exigen para abrir una cuenta bancaria y poder ahorrar para superarnos.”

Otra asistente indicó que “algunas de nosotras quisiéramos que nos ofrezcan otro trabajo para poder salir de las calles. Que el gobierno ponga una fábrica para que algunas compañeras podamos ganarnos la vida de esa manera”.

Una mujer que es jefa de familia, trajo a su hija pequeña acompañándola al taller y pidió apoyo con proyectos productivos que les permitan salir adelante con sus compromisos personales.

Una más añadió “que el gobierno municipal debería aceptarnos como somos y dejarnos trabajar donde no molestemos a nadie pero donde también podamos ganarnos el pan de cada días”.

Una mujer transgénero que se gana la vida en el comercio sexual, comentó que “nosotras las trans no tenemos ninguna oportunidad de ser aceptadas en otro tipo de trabajo. Dejas una solicitud en un lugar y te ven como un hombre vestido de mujer y eso no les agrada. Solo quieren a hombres o mujeres, no a chicas como yo”.

Una trabajadora sexual hondureña de 35 años, declaró que “en el hospital general no nos atienden, sino tenemos CURP, porque según ellos no tenemos derecho”.

— Para mí, el gobierno municipal debería ayudarnos a tener un lugar más seguro.

— A mí me parece una falta de respeto estar desde las 8 de la noche o más temprano, vestidas muy provocativas en la calle, porque la gente es de mente muy cerrada y deberíamos trabajar no antes de las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana, por ejemplo.

Mariela, trabajadora sexual cisgenero, expuso que sus compañeras no estarían seguras en lugares donde no hay luminarias ni presencia policíaca que nos pueda ofrecer seguridad ante la delincuencia, clientes violentos o policías que vienen a extorsionarnos.

En una conversación en la que participaron las trabajadoras sexuales presentes, proponen que para no dar una mala imagen en la calle como dicen algunas personas, deberían poder trabajar en la calle en lugares como el puesto San Román; donde don Alex por la terminal de corto recorrido; por la mesa del pirata; al frente del mercado San Sebastián en la 10ª Avenida Norte entre 3ª y 5ª Poniente; o al frente del Hotel caracol ubicado en la 3ª Oriente entre 1ª Avenida Norte y Avenida Central.

— Yo prefiero quedarme donde estoy y colaborar con las autoridades para que no haya desmanes por parte de nuestras compañeras.

— Nos gustaría que nos apoyaran con préstamos para vivienda para no andar en la calle juntando para la renta.

— Si nos ayudan con el trámite del seguro popular, ya no nos harían de menos en los centros de salud ni en el hospital general.

— A mí como mujer trans, me interesa que se hiciera realidad el cambio de identidad y poder portar documentos con nuestros nombres femeninos.

— Yo que trabajo en una cantina, quisiera que el doctor Gurría nos garantice la gratuidad de la tarjeta de control sanitario. Eso sería de mucha ayuda y ayudaría a que se acaben cobros indebidos de inspectores municipales y estatales, que hacen su agosto a costa de nuestro dinero.

— Que no regrese a Tapachula la vieja costumbre de mandarnos a laboratorios particulares como ocurría en administraciones pasadas. Eso se quitó con el apoyo Del Toro y el químico Rodrigo. En esos lugares sólo nos explotan.

— A mí me agradaría que la revisión, los estudios de VIH y sífilis y Papanicolaou, fueran gratuitos y que sean válidos los estudios del Capasits y de organizaciones como la Brigada Callejera y Una Mano Amiga, entre otras más.

— Que respeten nuestros derechos. Las prostitutas también somos personas y las migrantes también. Esa sería una buena base para que la autoridad se relacione con nosotras.

— Sería muy bueno para todas, que en las revisiones donde nos resellan las tarjetas de control sanitario a meseras, bailarinas y trabajadoras sexuales de bares, cantinas y cabarets, nos regalaran condones y lubricantes, como lo hacen varias organizaciones en la ciudad.

— Si el gobierno municipal pusiera de su parte, con apoyo del Capasits nos podrían apoyar con hormonización para mujeres trans como ocurre en la Ciudad de México, eso sería de una gran ayuda para nosotras que somos de escasos recursos.

— Me fascinaría que el Capasits fuera como antes. Que no nos tarden tanto en la entrega de medicamento, que de buenas maneras nos digan que todavía no lo tienen disponible. Antes, te revisaban la boca, la nutrióloga estaba pendiente, el enfermero y psicóloga. Ahora nos dicen que el doctor no está, que regrese otro día, que la nutrióloga no está, que el enfermero no está.

Conforme avanza el taller, el intercambio de opiniones se va centrando en un tema de vital importancia para todas y la participación de las mujeres asistentes, se centra en el tema de la seguridad en la calle, que es abordado por varias de ellas.

Una de las grandes demandas de las trabajadoras sexuales de Tapachula, Chiapas es que puedan contar con medidas de seguridad que eviten que las golpeen, les roben y las asesinen como ha estado ocurriendo últimamente, donde sólo la Visitaduría Regional Adjunta de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) de Chiapas, presidida por la licenciada Marina Cruz Cruz, se ha ocupado y ha impulsado acciones por parte de autoridades ministeriales de la Fiscalía General.

— Estaría muy bien que el doctor Óscar Gurría, nos apoyara para que no nos extorsionen los malandros de la calle ni la policía que hace tiempo nos cobraba hasta 500 pesos diarios, antes del gobierno actual.

— Que levanten del parque, de la media luna y de la calle a quienes nos golpean y extorsionan y que la policía municipal intervenga y no se haga como que nada pasa, cuando las afectadas somos trabajadoras sexuales o mujeres transgénero.

— Pedimos el apoyo de las patrullas “rosa”, tener un contacto directo con quienes están a cargo de ellas para poder solicitar apoyo en caso de ser agredidas.

— Nos encantaría tener los números de celular de autoridades de la policía municipal y fiscalía, reunirnos al menos cada mes con ellas y que nos acompañe personal de la CEDH de Chiapas y de Brigada Callejera y otras organizaciones, para hacer denuncias en caso de agresiones, así como para evitar que haya compañeras actuando mal con la ciudadanía.

— Una gran ayuda sería que nos dieran gafetes para que las autoridades nos identifiquen, para que no nos agredan ni nos levanten. Así como en la Ciudad de México, como trabajadoras no asalariadas. Eso nos daría derechos y nos obligaría a comportarnos bien.

Un acuerdo fue realizar próximamente, una reunión nacional de trabajadoras sexuales en Chiapas para ver las respuestas de los nuevos gabinetes municipales, estatal y federal hacia este sector olvidado de la población.

Otro acuerdo de las participantes con la Brigada Callejera, fue convocar a una rueda de prensa el día de mañana miércoles 19 de septiembre a medio día en el centro comunitario de la organización, para que trabajadores de la prensa escuchen sus peticiones y aportes al gobierno municipal electo encabezado por el doctor Óscar Gurría Penagos.

LA CITA PARA LA RUEDA DE PRENSA DE MAÑANA:

En el centro comunitario de la Brigada Callejera, ubicado en la 4ª Avenida Norte No. 29, departamento 2, entre 3ª y 5ª poniente, en la colonia centro de Tapachula, Chiapas, a unos pasos del sendero peatonal que sale del Parque Central Miguel Hidalgo.

Teléfonos de contacto:
Celulares: 962 242 0228 y 552 212 0422
Fijo: 962 628 6248

Brigada Callejera es una organización con 29 años de experiencia en la defensa de trabajadoras sexuales y mujeres migrantes.

Tiene presencia en Tapachula, Chiapas desde el año 2013 y un centro comunitario donde implementa un programa de salud sexual exitoso que el año pasado atendió a más de 3 mil personas.

Ha participado en dos estudios internacionales, uno con sobrevivientes de trata de personas en el 2013 y otro con trabajadoras sexuales, que incluyeron a mujeres mexicanas y migrantes residentes en Tapachula, Chiapas.

Brigada Callejera forma parte de la Red Mexicana de Trabajo Sexual y de la Alianza Global Contra la Trata de Mujeres, the Global Alliance Against Traffic in Women, GAATW.