¿Por qué se requiere una convocatoria para apoyar proyectos en VIH/sida e ITS?
Por la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, Tapachula, Chiapas, 26 de febrero de 2019.-
Es la única forma de tener acceso a las poblaciones más afectadas por el VIH e ITS, porque no hay caminos institucionales para que el gobierno mexicano pueda llegar a ellas. Los horarios, las situaciones de riesgo como la trata de personas, crimen organizado, explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, imposibilitan a servidores públicos, hombres y mujeres, llegar a los grupos más afectados. Es el caso de La Merced y Tapachula, Chiapas, donde Brigada Callejera ha implementado proyectos en los años 2017 y 2018.
Los controles de autorización del presupuesto, quizás sean los más rigurosos en la administración pública mexicana: Se exigen tres presupuestos para compras de insumos o de cualquier otro material que sea igual o superior a 25 mil pesos. La plataforma de censida, valida si los CFDI y xml, son auténticos y aun siéndolo, en no pocas ocasiones los llega a invalidar temporalmente. Las supervisiones de campo incluyen la revisión de toda la documentación del personal contratado, de la facturación, de los informes, del mapeo de puntos de alcance de la población, de los espacios físicos de los centros comunitarios de detección, se solicita a las organizaciones cartas de las autoridades estatales correspondientes, se exige que cada asociación presente una propuesta de control interno de inventario y recursos, entre otros más. Cada convocatoria ha incrementado los controles de aplicación del recurso federal, hay una vigilancia prácticamente policíaca de la ejecución de gastos y obtención de las metas contempladas. La última auditoría que se hizo al Censida para verificar la aplicación de fondos públicos en proyectos de organizaciones de la sociedad civil, salió bastante bien y quien no cumple, se sanciona conforme lo marca la ley.
Personal de la actual administración federal, preparó la convocatoria y la autorizó con su presupuesto respectivo, nunca se informó hasta días antes de que fuera emitida la convocatoria, que no se iba a llevar a cabo. El dinero ya está previamente autorizado. Las organizaciones no estiramos la mano para recibir prebendas y aplaudir la mano que nos da de comer según lo ha interpretado la presidencia de la república. Cada asociación realiza aportes económicos, trabajo voluntario, suma otros recursos de fuentes no gubernamentales. No nos dan 100 millones a cada grupo. Menos aún, 900 millones de pesos como lo recibió en la administración de Peña Nieto, Juntos Podemos, la iniciativa de apoyo a migrantes mexicanos que preside la panista Josefina Vázquez Mota. El promedio de apoyos, llega a 800 mil pesos nada más.
Las organizaciones no recibimos el dinero y nos vamos con el cheque de vacaciones y asunto olvidado. Somos instituciones de la sociedad civil especializadas en el VIH con trayectorias de sus integrantes e iniciativas de muchos años, con obligaciones fiscales, porque se pagan impuestos de base comunitaria, y en todos los casos integradas por personas afectadas por el VIH, que han decidido sumar esfuerzos para que nadie más adquiera el VIH, para que quienes tienen VIH, tengan acceso al medicamento, lo tomen y en la mayoría de ocasiones, lleguen a ser INDETECTABLES en los estudios de carga viral y ya NO TRASMITAN el VIH.
Durante enero y mayo, las organizaciones continuamos realizando nuestro trabajo de prevención, detección y vinculación de personas con VIH a las instituciones de gobierno respectivas, sean estas las clínicas Condesa de la Ciudad de México, los Centro para la Prevención y Atención Ambulatoria del VIH/sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) y Consejos Estatales para la Prevención y Control del VIH e ITS, Coesidas; que con independencia de las carencias que tengan dichas instituciones, así como limitaciones de su personal cuando las tiene, son el mejor soporte para buscar el control y la erradicación del VIH e ITS en México.
Nuestras organizaciones hemos sobrevivido a la falta de recursos, algunas nunca han recibido recursos federales, otras sólo en algunas casos y su trabajo en VIH no se ha detenido. Considerarnos enemigos de la presidencia de la república, cierra puertas de colaboración en instituciones públicas municipales, estatales y federales y nos puede convertir en blancos móviles para agresiones policiacas, militares y de todo tipo. Incluso grupos religiosos con los que la presidencia tiene acuerdos muy concretos, pueden incrementar sus expresiones de odio LGBTTTI, también hacia las mujeres que participan en nuestros espacios de trabajo autónomo, por supuesto hacia las personas con VIH, trabajadoras sexuales, personas que usan drogas inyectables, entre otros grupos más.En el pasado ya hemos sido objeto de persecución religiosa y calificarnos de enemigos y enemigas de la presidencia de la república, está enardeciendo bajas pasiones que luego va a ser difícil detener por vías civiles y pacíficas.
La mediación que hacemos las organizaciones de la sociedad civil especializadas en la prevención, detección y acompañamiento en VIH, entre las poblaciones afectadas y el gobierno mexicano, se canceló de un solo plumazo. La cancelación de la convocatoria, niega el valor agregado que las organizaciones de la sociedad civil hemos aportado a la respuesta hacia el VIH.
Si el gobierno mexicano tuviera otro camino para acceder a las poblaciones afectadas por el VIH, ya tendría resuelto ese problema y las organizaciones no fuéramos indispensables, pero no es así y al cancelarse la convocatoria dejarían de encontrarse y vincularse a casi el 70% de personas con VIH que no lo saben; la transmisión del VIH se multiplicaría, morirían muchas personas y las acciones de resistencia civil desesperadas, se multiplicarían y se convertirían seguramente en un problema de seguridad nacional, al radicalizarse las personas con VIH, las organizaciones que defienden sus derechos y las diferentes iniciativas que centran su misión en la erradicación del VIH. Dejarían de cumplirse compromisos internacionales y las manos del presidente de la república se mancharían de la sangre de muchas personas fallecidas por falta de detección temprana y quizá también por la reacción de los cuerpos de seguridad del estado mexicano. Sería como retroceder hasta 1995, cuando se conformó el Frenpavih y a través de acciones directas y otros actores sociales, conquistó el acceso universal a medicamento antirretroviral.
La cancelación de las convocatoria de Censida, no ha medido aspectos colaterales, tales como atraso del 50% en prevención, detección y vinculación de personas con VIH a las instituciones públicas correspondientes; promoción de los derechos humanos con la finalidad de disminuir el estigma y la discriminación de las poblaciones más afectadas; fortalecimiento de la auditoría social sobre instituciones públicas que pudieran incurrir en responsabilidad penal y civil si las y los activistas de la sociedad civil no les tuviéramos cerca. Un ejemplo es el cambio de tres coordinadores del programa estatal de VIH en Nuevo León, que estaban incurriendo en faltas graves.
Lo que se requiere en la respuesta al VIH, no es enlodar la trayectoria de los sectores de la sociedad que participan en ella, si no su fortalecimiento.
Instituciones como la Clínica Condesa y Condesa Iztapalapa, realiza tareas de la mano de organizaciones de la sociedad civil como las que formamos parte del Consejo Ciudadano en VIH e ITS de la Ciudad de México y otras más que llegamos a los rincones más inhóspitos del trabajo sexual, de las poblaciones callejeras, de la comunidad LGBTTTI, entren otras más afectadas por el VIH.
En julio se llevará a cabo la Conferencia Internacional de VIH, un espacio indispensable para difundir qué está pasando con la relación de la presidencia de la república, las organizaciones de la sociedad civil, defensoras de derechos humanos, mediada hoy por la difamación.
Nos vemos en dicho evento, si es que tiene el valor civil de presentarse en la inauguración después de cancelar un fondo de vida o muerte. La historia se lo reprochara a usted y su gabinete.
Con todo nuestro respeto y en representación de quienes fundaron a la Brigada Callejera y hoy siguen en pie de lucha.
Brigada Callejera es una organización con 30 años de trayectoria en la lucha contra la trata que forma parte de la Alianza Global Contra la Trata de Mujeres, the Global Alliance Against Traffic in Women GAATW, por sus siglas en inglés, así como de la Red Mexicana de Organizaciones contra la Criminalización del VIH y del Consejo Ciudadano en VIH e ITS de la Ciudad de México, entre otras más.
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