Prólogo de la "Guía Operativa Cómics Contra la Trata"

Dibujos de Jesús Rubi

Por Jaime Montejo de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, México, D.F., 30 de julio de 2014.- Hoy 30 de julio se celebra el día internacional contra la trata de personas, por ello presentamos el Prólogo de la "Guía Operativa Cómics Contra la Trata", titulado por la periodista y compañera de lucha, Gloria Muñoz Ramírez,columnista del diario la Jornada, directora de la revista barrial "Desinformémonos" y maestra del taller de periodismo "Aquiles Baeza" con trabajadoras sexuales y trans.

La Guía Operativa fue presentada el 24 de julio de 2014 en el marco del XVII Encuentro Nacional de la Red Mexicana de Trabajo Sexual en la condonería "El Encanto del Condón", espacio autogestivo de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, "Elisa Martínez", A.C.

Sin más preámbulos, va el prólogo de la Guía:

Prólogo de la Guía Operativa Cómics Contra la Trata
Para llenarse un poco de lodo

Este no es un libro ni una guía, ni un recopilado de historietas contra la Trata de personas. Es, en más de un sentido, un manual de sobrevivencia, un material indispensable para transitar por el México de abajo, tan violentado por el Estado, por el crimen organizado, por la iglesia y por el resto de los poderes fácticos.

Cinco año de trabajar junto a la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” no pasan en vano. Con ellas y ellos se aprende el rigor y la dureza de la calle, se huele de cerca la putrefacción del sistema, se camina sobre la sordidez de los negocios ocultos del sexo, se viaja al sótano de la opresión. Y se hace, además, con humor y con conciencia. La experiencia no es impune. Vivir cuesta.

Todo en la Brigada es insurrección. Irrumpen en las conciencias de arriba y de abajo. Su discurso es una cachetada para las feministas de escritorio, o para una izquierda a la que le cuestan trabajo las putas. No tienen contemplaciones con quienes maltratan, violan, discriminan, extorsionan, desaparecen o asesinan a un trabajador o trabajadora sexual. Tampoco con quienes quieren hacer teoría sobre ellas, las utilizan para una tesis o para su promoción personal.

Dos décadas avalan su trabajo en defensa de los derechos humanos de las y los trabajadores sexuales. Una puede encontrarlos rescatando el cuerpo de una mujer de la fosa común; abogando por una trabajadora detenida en el Ministerio Público; consiguiendo medicina para un transgénero con VIH; repartiendo volantes en las calles de La Merced para prevenir enfermedades de transmisión sexual; organizando encuentros de trabajadores y trabajadoras sexuales en alguna ciudad perdida del país; participando en las iniciativas convocadas por la dignidad rebelde del sureste mexicano; ofreciendo talleres en La Montaña de Guerrero o sobre el concreto caliente de Tapachula, Chiapas.

Y también podemos ver a la Brigada Callejera recogiendo testimonios y armando con ellos un enorme acervo que luego sistematizan y, muchas veces, los convierten en una historieta que al más fino estilo del Libro Vaquero, previene sobre la Trata de personas en México.

La Brigada desafía a todo el mundo. Hace del lenguaje popular una herramienta de lucha, se avienta a utilizar viñetas con cuerpos voluptuosos y estereotipos del villano o malandrín, para mostrar a un público de abajo cómo llegan los enganchadores a sus pueblos; cómo organizan la prostitución forzada, cómo se trafica con personas con fines de explotación sexual. Qué hacer para prevenir que esto siga ocurriendo es uno de los objetivos que cumple, con creces, este manual que condensa 20 años de trabajo ininterrumpido en las calles más profundas de este México adolorido.

Una de las primeras y más importantes lecciones que se aprende junto a la Brigada Callejera es que las trabajadoras sexuales que se dedican de manera libre a esta labor, no son víctimas ni victimarias. Lejos del “pobrecitas” y de la disminución de sus personas, ellas y ellos reivindican su trabajo y denuncian a quienes ejercen cualquier tipo de explotación sexual, previenen a la población vulnerable y dicen un rotundo NO a la trata de personas.

No hay duda. La Trata de personas no es un cuento, es literatura esencial para todo aquél que quiera dejar de elucubrar en la teoría y llenarse los zapatos de un poco de lodo para seguir caminando por el subterráneo que cohabitamos las trabajadoras sexuales, las indígenas, las migrantes y campesinas, las estudiantes, las maestras, las desempleadas, las mujeres de delantal que venden tacos en la esquina, y, por supuesto, no pocas periodistas.

Gloria Muñoz Ramírez, Ciudad de México, junio de 2014.