Somos monte, bosque diverso, mujeres que luchamos.
Por Rosa Icela Madrid Romero de la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle, Ciudad de México, 14 de marzo de 2018.
El día 7 de Marzo del 2018, se abrieron las puertas del Caracol de Morelia, ubicado en el estado de Chiapas, en el Sureste Mexicano, Donde se llevo a cabo, los días 9, 10 y 11, el Encuentro internacional, político, artístico, deportivo y cultural de “Mujeres que luchan”, convocado por las Zapatistas. Quienes fueron las anfitrionas recibiendo a cerca de 9 mil mujeres de más de 40 países, el caracol se vio colorido, alegre, recibiendo a mujeres, que se instalaban en los alrededores de la cancha y los templetes. Donde era visible, el trabajo previo al encuentro, los auditorios, los comedores, trabajo que les llevo meses.
En la Inauguración la Comandanta Erika habla: todas son bien venidas, y sabemos que muchas se quedaron con las ganas de asistir, por parte de las zapatistas y por parte de muchas mujeres del todo el mundo. Las invitamos para hablarnos, escucharnos para mirarnos para festejarnos.
“Nos toca cuidar este lugar para que solo seamos mujeres y no dejar que se meta ningún hombre, porque sabemos que son mañosos”.
Algo está pasando nos están matando por ser mujeres, por eso invitamos a las mujeres que luchan, nosotras vivimos en las montañas del sureste mexicano, aquí crecimos, aquí luchamos. Somos monte, bosque diverso, no venimos a ver quién es más bonita, quien tiene mejor palabra, quien es mas revolucionaria, tenemos que acordar luchar juntas contra un sistema capitalista patriarcal, las vamos a escuchar.
La lucha como mujeres zapatistas es nuestra, no es del capitalismo no es del hombre. No estamos todas, somos muchas las rabias que tenemos.
Violadas, asesinadas, desaparecidas, presas.
Ni dios, ni el hombre, ni el acto político, ni una líder, ni una jefa, solo acordamos vivir y para nosotras vivir es luchar, por eso acordamos encontrarnos el año que viene.
Marisol del caracol de la Realidad: Por nuestra voz habla el EZLN, la vida de la mujer fue de tristeza, de dolor por culpa de los patrones de las fincas, éramos explotadas, violadas, acosadas. Por esos sufrimientos nos rebelamos. Los esposos se comportaban también, como “pequeños patroncitos”.
En 1983 empieza la lucha clandestina, teníamos que trabajar de noche por la seguridad, nos capacitamos en educación porque nos quitaron a los maestros, en promotores de salud, formamos la primaria “Esperanza de los de sin rostro”. Y si hablamos de resistencia es porque ya lo vivimos.
Rescatamos la cultura, con las hueseras, parteras, porque nuestras abuelas se curaban con raíces con hierbas, tenemos que organizarnos porque el capitalismo quiere destruirnos, como pueblos originarios, “no van a poder matarnos”, todas las mujeres, niñas, ancianas, joven as, tenemos que Luchar juntas, por los siglos de los siglos para que permanezcamos en el planeta.
María del Caracol de Roberto Barrios, dice, un día como hoy estamos recordando a las mujeres que ya no están. Para cambiar la situación en la que vivimos nos fue difícil y lo hemos logrado, el sistema capitalista nos manda una ola de despojo, muerte represión, mujeres violadas, explotadas.
En los tiempos de las abuelas que no se veía la esperanza, trabajaban de 6 de la mañana a 6 de la tarde, a las mujeres bonitas el patrón las utilizaba, las violaba, los abuelos se emborrachaban, y se gastaban el dinero en alcohol que el patrón les vendía.
La disciplina, el compromiso colectivo lo hemos aprendido de la organización, en el año del 94 tuvimos el alzamiento, en el 97 asesinatos, represión, encarcelamiento, esto nos produjo más Rabia y aumentar nuestra lucha.
Todo lo que no podíamos hacer, hoy lo mostramos con hechos, lo hacemos lo mejor que podemos, el miedo lo dejamos a un lado. Las zapatistas no tenemos miedo, “seguimos avanzando”, tenemos que aprender a darle lugar a nuestra palabra es el momento de unir la lucha del campo y la ciudad.
Aprendamos a decir NO TENEMOS MIEDO….
Somos cabellos abrazados cuando se trenzan, que tejen, que cuentan historia, música, teatro, feminicidios, todas mujeres que luchan.
Acordamos vivir, nosotras juntas luchar según sus modos, su tiempo su lugar.
Les pedimos: que sigan luchando, que no se rindan, que no se vendan, que no retrocedan, que sigan siendo mujeres que luchan.
El encuentro rebaso la expectativa de las zapatistas que esperaban menos mujeres, pero el caracol se fue llenando y con ello se fueron tejiendo, Historias, que retumbaban en los oídos de otras iguales y que decían a mí también me sucedió, no estoy sola, todas compartiendo su saber, con esa humildad que nos enseñan esas mujeres que son referente para muchas luchas no solo mexicana, sino internacionalmente, y que siguen dando ejemplo que como el caracol, camina, camina, sin perder el Rumbo…
Excelentes anfitrionas, disciplinadas, respetuosas, permearon el Encuentro del don de saber escuchar sin juzgar, sin criticar, solo el aquí estas y estas con migo en territorio zapatista, que para muchas mujeres fue una experiencia que jamás olvidaran, a ver estado con las zapatistas… mujeres rebeldes, MUJERES QUE LUCHAN, diario.
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