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¿Qué esperamos las trabajadoras sexuales de la nueva administración?

Por David Avendaño, “Krizna”, Agencia de Noticias Independiente Noti-calle, 19 de julio de 2018.

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Que esperamos de esta nueva administración federal y los nuevos gobiernos de la CDMX

Después de varios años de lucha y de haber conseguido varios logros en materia de trabajo sexual, derechos humanos, acceso a la salud universal y respeto a nuestro trabajo hago un balance sobre qué nos falta por lograr. Me es necesario reflexionar sobre el riesgo y problemas que vamos a enfrentar a corto plazo a nivel local y nacional.

El pasado 1 de julio se llevaron a cabo las elecciones para elegir nuevo presidente, senadores, diputados locales y federales, y los primeros alcaldes para esta ciudad. El 60% de la población en total votó, de los cuales el 50 % optó por el partido morena y su candidato Andrés Manuel López Obrador y su equipo de campaña autodenominándose el cambio verdadero. Así las cuentas no me fallan estamos hablando de que el 30 % de la población decidió por él como mejor opción. Desafortunadamente me he percatado de que la mayoría de sus votantes consideran que con él habrá un cambio total y positivo en México y que por arte de magia todos los problemas en México desaparecerán.

Muchos adoradores de Andrés han depositado en él y su partido muchas esperanzas para que no se reproduzcan los viejos moldes del PRI, sin embargo se les olvida la política que aplicó aquí en la ciudad él y sus aliados en materia de trabajo sexual y de derechos humanos cuando en su momento gobernaron la CDMX.

A él le debemos la represión y criminalización hacia las compañeras trabajadoras sexuales, la entrega del centro histórico al hombre más rico del mundo, Carlos Slim con el pretexto de mejorarlo a costa del despojo de nuestras fuentes de trabajo limpiando del centro a todo lo que consideran afea y deteniendo injustamente a compañeros y compañeras trabajadoras sexuales, vendedores ambulantes, indígenas etc., a través del que en su momento ocupo el cargo de director de la secretaría de seguridad pública, Marcelo Ebrard, contratando a Rudolf Guliani para aplicar la tolerancia cero en la capital.

Gracias al partido Morena no se logró que se reconociera el trabajo sexual como un trabajo no asalariado en la nueva constituyente de la CDMX al ser mayoría en la asamblea legislativa por considerar que trabajo sexual y trata de personas- es lo mismo.

En alianza con el partido Encuentro Social, partido cristiano y que ha impulsado leyes basadas en la moral, prejuicios y doctrina religiosa nos pone en desventaja, ya que sabemos que las religiones rechazan y condenan el trabajo sexual impulsando su desaparición y criminalización a quienes lo ejerzan.

Recordemos que Manuel Mondragón que en su momento tuvo a su mando la SSP de la capital impulsó una cacería de brujas constante contra nosotras, llevando a reclusorio a muchas compañeras acusadas de tratantes injustamente y reprimiendo movimientos sociales como el asesinato de estado contra el compañero de lucha, el maestro de teatro Francisco Cuy Kendall y a Fernando Sotelo preso injustamente acusado de terrorismo por haber participado en una acción global por la presentación con vida de los 43estudiantes de Ayotzinapa entre otros.

Vemos a diario como López Obrador negocia y pacta con empresarios, políticos y la misma estructura de poder de la cual hace mención constantemente en erradicar pero que a su vez no lo cumplirá.

Asistimos hace unas semanas a una reunión con grupos y organizaciones de trabajadores no asalariados para escuchar al que en su momento era candidato de Morena a l alcaldía de Cuauhtémoc, al yo cuestionarlo sobre las políticas que planteaba hacia los y las trabajadoras sexuales y me refirió que era un tema muy delicado ya que existía la trata de personas en nuestro oficio. Es más que obvio el nulo compromiso hacia nosotras.

La misma estructura de poder, desprecio y criminalización se vuelve a reproducir pero con otro nombre, sea cual sea el partido en el poder la ideología capitalista y neoliberal seguirá aplicándose hacia toda la población, desprecio, despojo, persecución y criminalización es lo que nos espera, y más al saber que Morena y sus aliados serán mayoría en los congresos de la mayoría de los estados. Por lo tanto es urgente volvernos a reorganizar, estar al pendiente de propuestas y leyes que vayan en contra del trabajo sexual acordando acciones directas e inmediatas por la defensa de nuestras fuentes de trabajo, crear estrategias de lucha ante lo que se nos avecina.

Recordemos que todavía tenemos pendientes varias acciones por lograr, como la derogación de la fracción séptima del artículo 24 de la ley de cultura cívica, la revisión y modificación de la ley general para prevenir, sancionar y erradicar la trata de personas por atentar contra los derechos humanos y que criminaliza el trabajo sexual, impulsar a nivel nacional el reconocimiento del trabajo sexual como un trabajo no asalariado, la creación de un sindicato de trabajadoras sexuales que acuerde la red mexicana de trabajo sexual entre otros.

Mantener nuestra memoria de quienes son y lo que han hecho en contra de nosotras nos ayudara a visualizar que queremos y hacia dónde vamos. La experiencia que hemos tenido a lo largo de estos años nos ha enseñado a ser muy cautelosos con quienes trabajamos, es un error trabajar con personas que no estén convencidas de nuestra lucha, este movimiento nació apartidista y seguirá así, no podemos permitir que se filtren ideologías de supuesta izquierda en nuestro movimiento, no creemos en personajes y partidos que solo les interesa el poder y no las luchas justas.

Por último, los invito a reflexionar que queremos, quienes somos y hasta donde queremos llegar anteponiendo siempre la organización colectiva, horizontal y autónoma, renunciando a intereses personales o ideologías políticas morenistas o de cualquier índole partidista.

Nos debemos a nosotros y nosotras mismas, no a ningún político o partido, se avecinan luchas más duras pero confió en la congruencia y el compromiso de todas y todos por hacer un cambio verdadero que salga de nosotras y para nosotras.

No hay libertad política si no hay libertad sexual
La calle es de quien la trabaja
Para todos todo, para nosotros nada.