Este XVI Encuentro Nacional de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, ha contado con la participación de trabajador@s sexuales, promotor@s de salud y periodistas comunitari@s, que hacemos nuestro mejor esfuerzo al conjuntar fuerzas en la prevención del Vih/sida y otras infecciones de transmisión sexual, en la defensa de los derechos humanos de l@s trabajador@s sexuales, así como en la movilización comunitaria contra la trata de personas.
Mucha gente hizo falta el día de hoy. Sin embargo, las muestras de compromiso están a la vista de todo el que las quiera observar, entre ellas el producto de seis encuentros nacionales previos: El libro de bolsillo “ABC de la trata de personas”.
Ratificamos que el trabajo sexual, no es trata de personas y que la respuesta nacional contra dicho flagelo, debería sustentarse en el respeto de los derechos humanos y no en la imposición de estados de excepción a los contextos sociales donde se ejerce el comercio sexual.
Denunciamos la desaparición diaria de decenas de jovencitas, cuyo paradero desconocemos pero intuimos se relaciona con prácticas de trata de personas, esclavitud sexual y feminicidios sistemáticos.
Denunciamos el secuestro masivo de migrantes y el uso de mujeres de diferentes edades, como trofeos y servidumbre sexual, desechables.
Denunciamos la participación de elementos de diferentes corporaciones policíacas, del sector salud y otras instituciones públicas en la trata de personas con fines de explotación sexual.
Denunciamos que la trata de personas con fines de explotación laboral, apenas sea considerada por quienes participan en la respuesta nacional hacia dicho delito.
Denunciamos la simulación del Gobierno del Distrito Federal en los operativos policíacos contra la trata de personas, verdaderos “falsos positivos”, donde no es rescatada víctima alguna; sino que trabajadoras sexuales son victimizadas por la autoridad, obligadas a firmar declaraciones sin leerlas donde se inculpa a terceras personas que posteriormente regresan a las mismas calles y negocios a ganarse la vida prestando servicios sexuales.
Denunciamos que en la iniciativa de reforma de la Ley General en materia de Trata de personas, no se escuchan las voces de las y los trabajadores sexuales, que sólo quieren que se haga una diferencia entre víctimas de Trata y quienes eligieron libremente o por necesidad económica el trabajo sexual para sobrevivir. Voces que fueron silenciadas desde las curules y las ONGs participantes, que custodian la moral y las buenas costumbres desde un feminismo decimonónico, así como desde la tradición judeo cristiana de católicos progresistas, varones que reivindican masculinidades no violentas y otras expresiones de la industria del rescate filantrópico de las víctimas de Trata.
Denunciamos que el crimen organizado ha ido tomando el control de todas y cada una de las plazas donde está presente la industria sexual, incluyendo al Distrito Federal; donde el respeto a la vida de las trabajadoras y trabajadores sexuales, desapareció desde el sexenio pasado.
Denunciamos el condicionamiento de las ayudas que el gobierno y algunas organizaciones ofrecen a las sobrevivientes de trata de personas; el hecho de que las víctimas no sean informadas del derecho a decidir qué tipo de apoyo les viene mejor a cada quién y que las oportunidades de estudio y trabajo se reduzcan a círculos reducidos donde la lealtad hacia sus patrocinadores, esto es, el neo-corporativismo, sea el eje conductor.
Denunciamos la iniciativa de regulación del sexoservicio del diputado Agustín Torres, que sólo pretende establecer zonas de tolerancia como el corredor sexual “Luis Donaldo Colosio” y control sanitario forzado, que no garantizan la protección de la salud pública, pero si de la extorsión policíaca. Iniciativa promovida por quien fungió como delegado de Cuauhtémoc, protegiendo a tratantes y explotadores sexuales y haciendo encarcelar hace tres años al vecino David Mondragón, por denunciar trata de personas en Buenavista, Distrito Federal.
Denunciamos la criminalización del uso del condón entre trabajadoras y trabajadores sexuales durante los operativos policíacos contra la trata de personas; utilizados por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), entre otras, como prueba presuntiva para fincar dicho delito; violando el derecho a la salud y a la no discriminación.
Denunciamos que a las integrantes de la Comisión de Trata de Personas del Senado de la república no les haya interesado derogar las disposiciones de los Códigos Civiles, a través de las cuáles las trabajadoras sexuales pierden la patria potestad de sus hijos menores de 12 años; situación que es utilizada por tratantes y proxenetas para extorsionarlas y someterlas a situaciones de mayor explotación material.
Denunciamos la falta de compromiso de funcionarios de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), que incumplieron los acuerdos de hace tres años de publicar una cartilla de derechos humanos de las y los trabajadores sexuales; que por temor a ser acusados de facilitar la trata de personas, dejaron de darle seguimiento a dicha iniciativa de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”.
Denunciamos los planes y programas de rescate de la Merced, que pretenden expulsar de las calles a vendedores ambulantes, cargadores y trabajadoras sexuales; para elevar la plusvalía de la zona y enriquecer más a Carlos Slim, uno de los patrocinadores de dicha iniciativa.
Denunciamos el trato indigno que hospitales de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal, están dando a mujeres que viven con Vih/sida, a quienes se les ha negado el derecho a ser operadas por su condición de salud.
Denunciamos la criminalización de la figura de las representantes de l@s trabajador@s sexuales que fueron el pilar de la gobernabilidad del Departamento del Distrito Federal (DDF) en la calle en los inicios de la pandemia del Vih/Sida y después de funcionarios del Gobierno del Distrito Federal (GDF); a quienes hoy ya no son útiles y desearían reemplazar por miembros del crimen organizado infiltrados en los cuerpos de seguridad del estado.
Denunciamos la violencia simbólica, por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (CONAPRED) y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), por invisibilizar a las trabajadoras sexuales y nombrarlas exclusivamente como víctimas de trata o victimarias.
Condenamos la criminalización de las luchas sociales y la persecución sin cuartel de periodistas independientes en marchas del Distrito Federal.
Condenamos las agresiones contra las bases de apoyo zapatista en Chiapas.
Denunciamos el hostigamiento y agresiones contra La Junta de Buen Gobierno CORAZON DEL ARCO IRIS DE LA ESPERANZA CARACOL IV, TORBELLINO DE NUESTRAS PALABRAS.
Denunciamos el hostigamiento contra las y los compañeros de la CNUC en Tlaxcala.
Denunciamos las agresiones del pasado 7 de noviembre de 2013, donde fueron agredidos compañeros del Frente Popular Francisco Villa Independiente FPFVI – UNOPII, por parte de un grupo armado que con violencia desmedida y arma en mano, desalojaron un predio propiedad de la organización ubicado en la Delegación Tláhuac, Colonia Miguel Hidalgo, en las calles de Francisco Landino casi esquina con Guillermo Prieto número 4B. Aproximadamente a las 11 am, dicho grupo armado desalojó a la guardia que constaba de 4 compañeros entre ellos un menor de edad, con amenazas, golpes – que provocaron fractura, contusiones, marcas permanentes en la cara- y disparos.
Denunciamos la campaña de criminalización contra anarquistas por parte de las autoridades del Gobierno del Distrito Federal, que se olvidan del aporte de los hermanos Flores Magón a la revolución mexicana y de personajes como Heron Proal, que participaron en el movimiento inquilinario de 1922 en el Puerto de Veracruz.
Denunciamos el hostigamiento contra las compañeras y compañeros de Regeneración Radio.
Denunciamos el deterioro de la salud de Mario González, detenido el pasado 2 de octubre, que de acuerdo con el reporte del médico cirujano, Guillermo Selvas Pineda, “ya presenta deterioro en un riñón y trastornos en el intestino porque no ha evacuado en dos semanas”.
Celebramos en la lucha cotidiana contra el Sida y la trata de personas, de forma anticipada, el veinte aniversario del alzamiento armado indígena del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y treinta años de la conformación del EZLN.
Anunciamos que la lucha sigue y sigue, que Zapata y Ramona viven, que Elisa Martínez y quienes se nos adelantaron el camino hacia la eternidad, viven en la lucha de las trabajadoras y los trabajadores sexuales y sobrevivientes, por un mundo donde quepan muchos mundos, en el cuál las trabajadoras no tengan que renunciar a su trabajo si esa no es su voluntad y las personas tratadas, recuperen la dignidad que la explotación secuestró. Caminando preguntamos.
México, D.F., a 14 de noviembre de 2013.
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