Consulta global sobre la prevención de la trata de personas y la migración insegura
Por la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle Bangkok, Tailandia, 4 de abril de 2019.-
Notas tomadas en los paneles de los días 3 y 4 de abril.
Hay discursos contra la trata, que no toman en cuenta factores sistémicos del capitalismo. Se ignora el papel de las y los trabajadores yse pasa por alto el papel deprimente de empresas. Se ignora el papel del Estado, que no se hace cargo del pago de salarios dignos. Al gobierno de los Estados Unidos no le interesa el trabajo agrícola por una historia de racismo. En la agricultura, se inició la esclavitud y hoy se continúa dicha situación en varias formas: el gobierno no está interesado en proteger a trabajadores agrícolas para diseñar soluciones.
Las multinacionales, trabajan de la mano de los gobiernos y no hay manera de hacer presión política ante casos de abusos, explotación o trata de personas.
La esclavitud moderna no se reflexiona como algo estructural, sino como algo excepcional.
Falta un sistema de protección social de migrantes. Hay regímenes de visados restringidos, no hay forma de entrar de manera legal a algunos países, hay precariedad laboral de migrantes.
Hay países donde oficiales de la policía o personal diplomático que goza de impunidad están involucrados en la trata de personas.
Hay empresas abusivas que tienen contrato con nuestros gobiernos.
Qué leyes necesitamos redactar?
Se terciariza el trabajo para que el empleador principal no sea el importante y no se le finque responsabilidad penal en materia de trata o explotación.
Se utiliza el secreto profesional para no señalar que pasó con las cadenas productivas, o en dónde se maquilaron las mercancías donde hubo mano de obra esclava o explotación.
Al criminalizar al cliente sexual, de niega la posibilidad de regulación migratoria de trabajadoras sexuales. Se delegan derechos de migrantes a empleadores, como el estatus legal. Hay grupos feministas que no ven a las trabajadoras domésticas como iguales. Hay autoridades del trabajo que toman reclamos laborales pero no la justicia penal anti-trata.
Debemos construir un discurso con elementos comunes mínimos, ante discursos de odio y difundir mejores prácticas de diversas organizaciones de la sociedad civil.
Ni hay una definición de migración segura, que haya Sido acordada en el Pacto Mundial por una Migración Segura, Ordenada y Regular. Hay programas anti-trata, gobernanza de las migraciones y protección internacional.
Las respuestas de los Estados se dan en un marco de seguridad y no de la protección de los derechos humanos. La migración segura requiere políticas y medidas específicas para empoderar a las mujeres y la aplicación del principio de no dañar. La pregunta en este momento es: pueden las iniciativas de migración segura, detener la trata i la migración insegura? Si la respuesta es NO, nuestra acción no debe ser extender nuestra visión a otros actores involucrados como gobiernos, sindicatos, movimientos sociales y otros sujetos sociales.
La migración ordenada, debería estar centrada en las personas y sus derechos humanos. La migración segura, debería permitir el desarrollo de un proyecto vital. La migración regular, debería estar centrada en suprimir abusos laborales o policiacos.
El trabajo regular, a veces es precario y formal. Lo ordenado en la migración es un.problema para algunos trabajadores temporales y puede constituirse en el camino directo a la corrupción. Lo seguro, puede apuntar hacia la criminalización y el aviso de migrantes.
El discurso dominante de una migración ordenada, regular y segura, busca controlar a las personas por razones de seguridad nacional, donde los derechos humanos pasan a un segundo plano.
Frente a esa situación, debemos recuperar la memoria colectiva de las y los migrantes para generar una conciencia colectiva.
No es posible que las trabajadoras sexuales puedan migrar de una forma segura, cuando su actividad económica está proscrita legal o moralmente en la.mayoría de países. Tampoco la migración segura de personas con VIH, hacia países donde se aplican pruebas de detección obligatoria para acceder a residencia legal. No es posible la migración regular de población abiertamente LGBTI, dónde hay leyes que criminalizan esas preferencias sexuales o donde hay lgbti- fobia.
No es posible una migración ordenada, dónde hay masacres, guerras, invasiones, hambrunas, persecución política o despojo de tierras para megaproyectos. No es posible una migración ordenada de personas cuyos servicios consulares no emiten constancias de origen como a las y los ciudadanos nicaragüenses.
No es posible una migración segura en países en los que se confunde o equipara el trabajo sexual con la trata de personas. Tampoco dónde se criminalización la transmisión del VIH o se impide a una persona con VIH ingresar de forma regular. Tampoco, dónde se protegen derechos LGBTI, o se limita el acceso a la salud, o a la identidad. No puede haber migración segura dónde se privilegian las deportaciones de migrantes y no la responsabilidad de empresas que les explotan o les someten a diferentes abusos.
El Pacto mencionado, es un pacto de seguridad, no de derechos humanos y se está utilizando en diferentes países para un control migratorio, con el pretexto del combate a la trata o tráfico de personas. Hay países donde no es posible regularizar a migrantes irregulares y la seguridad de las personas queda postergada.
Cuando hablamos de migración segura, nos referimos a que no haya daño psicológico. Quién está inseguro: el Estado, la persona o la comunidad? Cuando se habla de migración insegura, dónde puede haber daño para migrantes? Al referirse a migración irregular, hay un referente sobre criminales, tratantes y traficantes.
En ese sentido, migración irregular, es algo para que el Estado luche contra ella.
Por otro lado, la migración regular, no siempre es segura o justa; y la irregular, no siempre expone a la explotación.
En algunos países, cuando se habla de migración regular, hay listas negras que no garantizan dicho propósito.
Los Estados desean controlar la migración regular e irregular. Se hace énfasis en los peligros de la migración irregular y se niega contribución económica de migrantes.
El discurso sobre una migración regular, legítima procesos de deportación y no los derechos humanos.
Hay otros paradigmas para abordar la migración, desde una perspectiva de justicia y de agenda de respeto a los derechos humanos.
Hay Estados y organizaciones anti-trata, que buscan parar la migración para frenar la trata de personas.
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