Solidaridad y compañerismo: la clave para enfrentar la pandemia entre las trabajadoras sexuales de la Merced

Solidaridad y compañerismo: la clave para enfrentar la pandemia entre las trabajadoras sexuales de la Merced

Natalia Escobar

En el marco del día internacional contra la trata Brigada Callejera, junto con colectivos solidarios y personas independientes entregaron despensas, mascarillas, caretas y kits de salud sexual reproductiva en la plaza de la iglesia de la soledad

La tarde el 31 de julio la plaza de la iglesia de la soledad se transformó, por un momento, en un espacio de convivencia entre trabajadoras sexuales independientes, colectivos solidarios con ellas y la Brigada Callejera de apoyo a la Mujer Elisa Martínez A.C. La Organización Tejiendo Pueblos realizó un donativo de despensas para entregar a las trabajadoras, 65 mujeres fueron beneficiadas con esta actividad, se les entregó despensas, mascarillas, caretas, kits de salud sexual reproductiva.

Otras organizaciones que hicieron posible el evento fueron el Colectivo Colec rule, Humanos con Humanidad y Yolis quienes dieron de comer unos burritos tradicionales participaron en el evento que se realizó en el marco de la conmemoración el día internacional contra la trata de personas.

Arlen Palestina, representante legal de Brigada Callejera hizo un llamado a que las trabajadoras sexuales se unan; “si no estamos organizadas y si no seguimos en la lucha siendo solidarias el gobierno va cumplir su cometido, que es hacer zonas de tolerancia”, y agregó: “es importante que tengamos solidaridad entre nosotras, dejemosnos de pelear y de discutir y que la lucha sea: respeto total al trabajo sexual”.

Incremento de trabajo sexual derivado del COVID-19

Palestina señala que la crisis económica derivada de la pandemia orillo a cientos de mujeres a buscar un ingreso y ejercer el trabajo sexual, incluso algunas que que ya se habían retirado por la edad, por cuestiones de salud o porque se juntaron con alguna pareja regresaron a trabajar.

Siete mil 500 trabajadoras sexuales ejercían en la vía pública hasta el mes de abril y en un reciente diagnóstico realizado por la Brigada Callejera se detectó que el oficio aumentó en un 30 por ciento, y se sumaron dos mil 500 mujeres trabajando en la vía pública, dejando un total de 10 mil trabajadoras sexuales.

La zona de la Merced es la zona más grande de latinoamérica en cuanto trajo sexual se refiere, no obstante, la representante legal de la organización reconoce que ahí, lamentablemente, también es un lugar donde se realiza trata de personas con fines de explotación sexual.

En el trabajo en la calle que la Brigada realiza desde hace 30 años se incluyen campañas de prevención contra la trata, las trabajadoras sexuales independientes son parte fundamental para detectar a las mujeres que son sometidas a trata.

Lupita es una trabajadora sexual independiente, fue beneficiaría de las despensas que se entregaron en la plaza de la iglesia de la Soledad, lleva 21 años en el oficio. En los años que lleva ejerciendo en ocasiones ha notado ha jovencitas que tienen un semblante triste, lloran mientras están esperando a un cliente, siempre se ven temerosas y es un indicio de que son víctimas de trata sexual, ella no ha dudado en decirles que en Brigada Callejera las pueden apoyar, sacar de la redes de trata y así ha sido en más de una ocasión.

El amor es uno de los factores que más somete a las mujeres, así las engañan para ingresarlas al ejercer servicios sexuales forzados. “Otros casos son los supuestas amigas, quienes engañan a las jovencitas para que trabajen en el sexoservicio de manera forzada”, menciona Guadalupe.

Los cómics contra la trata han sido parte fundamental para prevenir el delito y detectar a mujeres forzadas en la Merced, Arlen relata que cuando llegan a regalar la historieta y le explica el contenido a alguna chica y si está comienza a llorar o ponerse nerviosa es un indicio de que es víctima de trata.

Los estragos de la pandemia en el trabajo sexual
“Yo me he ido sin hacerme un rato (servicio sexual), el panorama es más complicado para las trabajadoras adultas mayores, que en ocasiones toda su vida fueron sometidas a un padrote y al considerar que ya no les generan los mismo ingresos los padrotes las desechan y ellas siguen en el oficio pero ya no ganan igual ahora con la pandemia conozco casos así donde pasan semanas sin que tengan un cliente”, explica Guadalupe.

Guadalupe denuncia que a raíz de la pandemia han incrementado las propuesta de clientes que les ofrecen pagar más dinero a cambio de realizar su servicio sin condón, a algunas la necesidad la empuja a tomar la decisión pero ella ha decidido no acceder y anteponer su seguridad y salud.

Durante el evento en la plaza de la Soledad la presidenta de Brigada Callejera, Elvira Madrid, dio un breve taller para fomentar el uso del condón femenino y así promover la protección entre las trabajadoras sexuales en todo momento. Por parte de la Brigada se entregaron 65 kits de seguridad sexual, 4 botes de lubricantes por cada trabajadora, condones femeninos y masculinos.

Elvira invitó a que las trabajadoras se protejan y aunque la necesidad sea mucha no dejar de usar un condón en cada servicio. “Muchas protejanse, no olviden el uso del condón en todo momento”.

El evento de transcurrió entre risas, convivencia con sana distancia y música de viento.