Trabajo sexual aumentó 100 por ciento con la pandemia: XXIV Encuentro de la Red Mexicana de Trabajo Sexual
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Por la crisis derivada de la pandemia, el trabajo sexual aumentó hasta 100 por ciento en 25 de los 27 estados del país en los que trabaja la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, informó la organización durante el XXIV Encuentro de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, que se realizó el pasado 22 de julio.
“Mucho de lo que habíamos ganado en los últimos años lo hemos perdido, no porque se haya dejado de trabajar en la calle, sino porque las instituciones no se han involucrado realmente. Las trabajadoras sexuales por necesidad no dejarán esta labor; al contrario, su número ha aumentado”, indicó Elvira Madrid Romero, presidenta de la Brigada de la Callejera, durante la apertura del evento en el que se reunieron trabajadoras sexuales, colectivos y defensores de derechos humanos.
En el Encuentro, organizado por la Red Mexicana de Trabajo Sexual y la Brigada Callejera, las trabajadoras y colectivos denunciaron que con la pandemia aumentó la extorsión por parte de la delincuencia organizada y las autoridades, así como se vive “mayor violencia en las calles”, un incremento en los casos de trata de personas y en los contagios de VIH.
Durante el Encuentro participaron trabajadoras sexuales de Chihuahua, Yucatán, Jalisco, Chiapas, Veracruz y la Ciudad de México, quienes denunciaron los retos y atropellos por parte de las autoridades contra su trabajo.
En Chihuahua, por ejemplo, acusaron que las restricciones por la pandemia de coronavirus obligó a las trabajadoras a ejercer su trabajo en la clandestinidad, por lo que han protestado para exigir la reapertura de bares, cantinas y centros nocturnos.
Sobre Mérida, señalaron que la cantidad de trabajadoras sexuales en el barrio de San Cristóbal se duplicó luego de que el Tribunal Colegiado en materia civil y administrativo otorgara a finales de abril un amparo “para poder trabajar de manera libre sin que la policía las pudiera detener”. No obstante, agregaron, las trabajadoras sexuales en Yucatán son de las más afectadas por el confinamiento, además de que “continúan siendo víctimas de discriminación, estigmatización, contagio del VIH y violencia por parte de clientes, autoridades y de proxenetas”.
Durante el Encuentro, compartieron que en Chiapas “han aumentado las agresiones por parte de clientes”, así como incrementó el número de trabajadoras sexuales extranjeras, sobre todo centroamericanas “que no se acercan a denunciar por miedo a ser deportadas”.
“La policía municipal, en lugar de brindarles ayuda o seguridad, únicamente les quitan el dinero que es el sustento de sus hogares, porque la mayoría son madres solteras”, denunciaron sobre la situación en Chiapas, donde se encuentra el Centro Comunitario Jaime Montejano que acompaña a las trabajadoras.
En Veracruz, señaló el colectivo Cihuatlahtolli, “con la pandemia se ha negado la posibilidad de acceder a la salud sexual”, pues el estado dejó de repartir condones del sector salud y, por el contrario, los funcionarios comenzaron a “vender los condones u ofrecerlos a cambio de servicios sexuales sin paga”.
Además, las trabajadoras sexuales en Veracruz no son atendidas cuando denuncian una situación de violencia por parte de funcionarios o la delincuencia organizada, y denunciaron que los apoyos del gobierno “han sido nulos”.
Sobre Guadalajara, las trabajadoras sexuales destacaron el resultado de un diagnóstico entre personas de 18 a 35 años, de las cuales 80 por ciento refirió síntomas significativos de depresión, 61 por ciento sufría ansiedad, 30 por ciento indicó un abuso del alcohol y 22 por ciento reconoció el consumo de drogas. Además de ello, las trabajadoras en Guadalajara tampoco cuentan con apoyos del gobierno, así como reportaron el “desabasto” de condones masculinos y femeninos.
Finalmente, en la Ciudad de México se reportó un incremento en las violaciones a los derechos humanos de las trabajadoras sexuales en Tlalpan, la Merced, Pino Suárez, Xochimilco y Revolución, así como aumentó la delincuencia organizada “que extorsiona e impide que salgan a laborar sin miedo”, siendo afectadas por el cobro de piso, la discriminación y la violencia.
“Este Encuentro lo vivimos con más retos, coraje y más compañeras que necesitan ser visibilizadas”, agregó Elvira Madrid, quien desde Brigada Callejera exigió al gobierno mexicano “una batalla efectiva” contra la delincuencia organizada, la violencia sistemática y las desapariciones, así como apoyos para cubrir las necesidades básicas y mecanismos de prevención y atención médica frente al incremento de casos de VIH. “El odio y la despreocupación de las autoridades debe terminar”, sentenció.
El Encuentro también contó con la participación de especialistas médicos, abogados y activistas que denunciaron cómo la pandemia ha afectado el trabajo sexual en México y ha vulnerado los derechos de las trabajadoras, así como reafirmaron la importancia de “hacer trabajo en la calle” y en comunidad para impulsar el reconocimiento de su trabajo.
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