Guadalupe fue encontrada sin vida al lado del lujoso Real del Mar, fue abandonada por uno de sus clientes

Guadalupe fue encontrada sin vida al lado del lujoso Real del Mar, fue abandonada por uno de sus clientes

Krystel Gómez

Guadalupe Cruz Martínez llegó a Tijuana con la intención de ahorrar dinero, retirarse del trabajo sexual al que fue obligada a dedicarse desde los 14 años y traer a sus hermanitos hasta esta frontera para iniciar una nueva vida juntos.

Hoy, compañeras y activistas buscan a sus familiares para que conozcan el destino que tuvo la originaria de Chiapas.

Ya lograron evitar que fuera llevada a la fosa común, ahora buscan que no se quede en una tumba condenada al olvido, lejos de sus seres queridos.

El domingo 1 de agosto, Guadalupe se encontraba trabajando sobre la calle Primera, en la Zona Norte de Tijuana, cuando fue abordada por un cliente, se subió a un vehículo de color rojo con él y esa fue la última vez que la vieron con vida.

Esa noche, la mujer de 28 años ya no llegó a dormir al hotel en el que vivía, justo en la zona tolerancia de la ciudad, despertando la preocupación de sus compañeras.

Fue hasta el lunes 2 de agosto por la tarde, que autoridades reportaron la localización del cadáver de una mujer, tirada boca abajo y sin visibles huellas de violencia, abandonada al lado de los campos de golf del exclusivo fraccionamiento Real del Mar.

Para Elvira Madrid, directora de la Brigada Callejera y activista por los derechos humanos de las trabajadoras sexuales en México, la muerte de Guadalupe muestra el odio y discriminación al que se enfrentan las sexoservidoras en Tijuana.

Compañeras de Guadalupe lograron indagar entre trabajadores y clientes de la zona de tolerancia, quienes les explicaron que el propio cliente admitió que la arrojó de su vehículo cuando esta quedó inconsciente mientras tenían relaciones sexuales.

“Ahora resulta que estaban teniendo sexo y que le dio un paro cardíaco, perdón, pero estaba joven la chica, no tomaba, no se drogaba, ¿cómo?, ¿y por qué la fue a tirar como si fuera un animal?”, cuestionó la activista.

El reporte policiaco de ese día refiere que no se encontraron signos de violencia, pero al lado de su cuerpo había huellas de neumáticos, por lo que se presume que la víctima fue llevada hasta ese lugar ya sin vida.

Mientras que la necropsia arrojó que la muerte fue debido a una broncoaspiración, muy posiblemente sufrida mientras estaba en el acto con el cliente.

Madrid refirió que si bien la necropsia no arrojó indicios de golpes o lesiones, “en tal caso hubiera avisado y si se murió dentro de donde tenían la relación (sexual), ¿cómo que nadie vio? Hay cosas que no cuadran”.

De acuerdo a su identificación oficial, Guadalupe nació el 12 de diciembre de 1992 y tenía su domicilio oficial en Cintalapa, Chiapas, y es que solo viajaba a Tijuana por temporadas.

Según lo arrojado en su Clave Única de Registro de Población (CURP), su lugar de origen sería Villa Corzo, Chiapas, pero hasta el momento no han dado con familiares.

Elvira Madrid dijo a PUNTO NORTE que las inconsistencias detectadas en sus documentos indican que pudiera tratarse de una víctima de trata de personas.

Según lo que ella había platicado, Guadalupe fue vendida en matrimonio a un hombre mayor de 60 cuando apenas tenía 12 años y quien al poco tiempo la obligó a prostituirse.

Tramitó su acta de nacimiento hasta el 2010, pero sus dos hermanos pequeños nunca fueron registrados, por lo que encontrarlos se ha vuelto una labor titánica para las compañeras de Guadalupe.

Ella vivía en Tijuana con su pareja sentimental y quien desde que se enteró de la desaparición y muerte de Guadalupe, se desvinculó de ella.

“Hace cuatro años conoció a un padrote en Puebla y es el que la lleva a trabajar a diferentes puntos, entre ellos Tijuana; pero se dio a la fuga el hijo de la chingada”, agregó Elvira Madrid.

Desde que la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” publicó la imagen de Guadalupe Cruz, han recibido alrededor de 15 mensajes de compañeras sexoservidoras de Tijuana que conocieron a Guadalupe en la frontera.
La pandemia no frenó la actividad del trabajo sexual en la Zona Norte de Tijuana

“Todas coinciden en que el padrote le daba una vida de mala muerte…era una chica muy tranquila, no se metía con nadie y siempre hablaba con dolor de su familia”, dijo.

Agregó que, apoyada de autoridades y medios de comunicación chiapanecos, están buscando a su hermano de 17 años, quien hace poco fue objeto de amenazas, tras atestiguar un hecho violento en el car wash donde trabajaba, al sur del país.

“Lo que quería era llevarse a sus hermanitos, estaba juntando dinero, tenía un cochinito en el hotel, quería rentar una vivienda y poner un negocio para ellos y en el futuro, retirarse del trabajo, tampoco era que le gustara”, dijo la directora de la Brigada Callejera.

Compañeras de Guadalupe condenaron que, tras enterarse de su muerte, la pareja sentimental de su compañera huyó junto con el cochinito donde la joven guardaba sus ahorros.

La activista y amigas también cuestionaron que tanto el proxeneta como el último cliente de Guadalupe estén libres y sin ninguna responsabilidad por lo que le pasó a su compañera; por eso, dijeron, es importante alzar la voz.

“Para que no vuelva a suceder. ¿Cómo es posible? Te apuesto a que si hubiera sido un hijo de algún politiquillo, ya parece que estaría libre ese cabrón”, sentenció Madrid.

Ser trabajadora sexual en Tijuana es todavía más difícil por el contexto de movilidad, violencia, crimen organizado, pero también por la discriminación contra quienes se dedican a este giro, la mayoría por necesidad o porque “no les queda de otra”.

Una investigación realizada por la Red Mexicana de Trabajo Sexual, dada a conocer a inicios de agosto, arroja que a raíz de la pandemia, la violencia contra trabajadores sexuales cisgénero y transgénero se incrementó en un 30 por ciento.

“No nada más por parte de la Policía, de la gente, también de los mismos vecinos…no estamos hablando de cualquier cosa; ha sido uno de los sectores más vulnerados y no ha habido ningún tipo de apoyo por parte del gobierno”, reprobó.

El último censo hecho por este organismo contabiliza más de 800 mil sexoservidoras en el país y en Tijuana, por lo menos hasta el 2020, enumeraban 3 mil 500 “nada más en la vía pública, no en establecimientos”.

Sin embargo, los indicadores arrojan que, por la contingencia sanitaria, hubo un alza de hasta el 100 por ciento en trabajadores sexuales, expuestos todos a la violencia.

En el caso de Guadalupe, además del llamado para localizar a sus familiares, Elvira Madrid dijo que también es un recordatorio de la vulnerabilidad en que se encuentran estas víctimas de trata.

“Queremos justicia para la compañera, que no nada más se quede en una carpeta de investigación y le pido a la gente que no las agredan, porque cada persona tiene su propia historia, hay mucha gente que no quisiera estar ahí”, puntualizó.

En caso de tener información sobre los familiares de Guadalupe Cruz Martínez, la Brigada Callejera tiene a la disposición sus redes sociales y los números 55-55-42-76-35, con ubicación en la Ciudad de México.

https://puntonorte.info/2021/08/09/guadalupe-fue-encontrada-sin-vida-al-...