Maria Clemente no nos representa: trabajadoras sexuales cuestionan su iniciativa de ley

Maria Clemente no nos representa: trabajadoras sexuales cuestionan su iniciativa de ley

Arantza Díaz

Maria Clemente no nos representa: trabajadoras sexuales cuestionan su iniciativa de ley
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La propuesta de ley presentada por Clemente García es un retroceso en los derechos: criminaliza el VIH y busca anexar el trabajo sexual dentro del catálogo de trabajos especiales, acusan activistas

Trabajadoras sexuales cuestionan la postura de María Clemente, ya que las estigmatiza, aseguran. "No nos representa y la forma de dirigirse hacia los medios no es la adecuada", "la diputada estigmatiza a las trabajadoras como foto de infección, está mal, y su propuesta es regresar a lo de atrás", dijeron trabajadoras sexuales en entrevista para La Cadera de Eva, en la la conferencia de prensa Ante la iniciativa de Ley que pretende regular el trabajo sexual que presenta la diputada de Morena.

El artículo artículo 353 de la propuesta de ley presentada por María Clemente, diputada de Morena, señala: “El trabajo sexual deberá ejercerse en condiciones de salubridad suficientes que garantice no contraer enfermedades propias del comercio sexual”:

¿De qué enfermedades habla?, ¿estigmatiza a las trabajadoras sexuales?, ¿propias del trabajo sexual?, alrededor de estas preguntas, la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martinez A.C, hizo un llamado para dejar de criminalizar a las trabajadoras y señalar la violación de derechos a los que incurre la propuesta de ley.

Asimismo, la inconformidad de buscar una regulación sin la voz de las trabajadoras sexuales; también se trata de una lucha de clases, social, de dinero y de acciones políticas.

El día de ayer, se abrió un espacio para escuchar las voces de quienes ejercen el trabajo sexual, sin embargo, al llegar al parlamento se les negó la entrada, argumentando que debían cumplir con ciertos requisitos y existir un registro vía correo electrónico; esto último se convierte en un acto discriminatorio, puesto que muchas mujeres no cuentan con un telefono inteligente, no saben cómo utilizar una cuenta de correo y muchas otras, no saben leer, escribir o pertenecen a comunidades donde ni siquiera se habla español.

Al respecto, la licenciada Arlene Palestina señaló que si quiere legislar, primero se debe mirar de abajo hacia arriba y no viceversa; sólo en CDMX hay quince mil 200 trabajadoras que pertenecen a la brigada, la mayoría de ellas son mujeres indígenas. Por ello, exigió a la diputada que se involucre y escuche desde las raíces a las mujeres que ni si quiera hablan español y de ahí que vaya escalando; conociendo diversas perspectivas en todos los niveles.
“Chavelita”, un poco de historia

Con 33 años ejerciendo el trabajo sexual, Chavelita, compartió sus experiencias y se mantuvo firme a rechazar en su totalidad la propuesta de la diputada de Morena.

“Viví tiempos en los que nos llevaban a un lugar llamado la vaquita, ahí nos golpeaban y encerraban hasta por 15 días, no importaba si no estuviéramos ejerciendo, nos sacaban de donde estuviéramos y nos llevaban ahí. Vi violaciones frente a los hijos de mis compañeras, nos abusaban los policías y nos humillaban…he visto demasiado y precisamente por eso, merezco respeto.”

Afirmó que todas sus vivencias la empoderan y la hacen ser quien es, viajó, educó a sus hijos y sacó adelante a su familia, además, señaló el privilegio de María Clemente y cómo éste no le permite entender la lucha histórica del trabajo sexual; ¡tengo derecho a un trato digno!, ¡he pasado por mucho y esa ley la tiramos porque la tiramos!

El hecho de que esta ley criminalice el VIH, es ignorar completamente los derechos de las trabajadoras. La Brigada luchó contra el control de salud que exponía a las trabajadoras y que la diputada intente volver a poner el dedo en la llaga, es inconcebible.

"En muchos estados aún se mantiene vigente esta tarjeta de salud. Se fichan a las mujeres infectadas, las extorsionan, las violentan e incluso, en algunos hoteles ponen las fotos de las trabajadoras; ellas no, ellas tienen VIH"
Mujeres trans se unen a la lucha

Valentina Jiménez y Natasha Sarmiento, hicieron hincapié en lo terrible que es para ellas que se perpetúen estereotipos de la comunidad trans; fomenta comportamientos que no nos representan, sí, es libre de hacer lo que quiera pero no puedo evitar sentirme avergonzada y ridiculizada por su representación, explicó Valentina.

“Soy sobreviviente de los tiempos en los que éramos perseguidas; vi puntos de trata de personas, fui violada por granaderos y policías y vi desaparecer a muchas otras compañeras que se quedaron en la luchas; no puede violentar nuestros derechos, suficiente tenemos la comunidad trans. Somos rezagadas en las calles, en nuestras casas, en nuestro trabajo y en todas partes. ¡Las trabajadoras no somos punto de infección de nada!”, expresó Natasha.

La frase de la diputada “mi oficio es ser puta”, se viralizó rápidamente y la Brigada Callejera se pronunció al respecto con una postura firme y señalaron que es una falta total de respeto para las verdaderas mujeres que arriesgan su vida en las calles; su privilegio no le permite entenderlo. "No puede comprender lo que es aguantar lluvias, frío, violencia, abuso de autoridad, hambre y no tener ninguna clase de atención o seguridad; ¿cómo puede hablar de una propuesta que no nos tome en cuenta?", dijo Chavelita.

En una entrevista para La Cadera Eva reafirmaron su inconformidad ante la propuesta retroactiva de María Clemente
¡Respeto total al trabajo sexual!

La mayoría de las mujeres que ejercen, se encuentran en condiciones económicas agudas, por lo que es urgente exigir el apoyo federal, erradicar los impuestos y dejar de violentar los derechos de quienes ejercen. Las demandas que exige la Brigada Callejera representa la voz de trabajadoras sexuales a quienes entrevistaron y se concluyeron las siguientes propuestas.
Una ley que no discrimine a las personas que se dedican al trabajo sexual.Cooperativas de vivienda, ya que la mayoría de las personas que se dedican al trabajo sexual no cuentan con vivienda propia.Sanciones a los funcionarios públicos que agredan a las trabajadoras sexuales.NO someter a registrar en un padrón a las personas que se dedican al trabajo sexual.Atención integral en los servicios médicos y en todos sus niveles, así como tener acceso a un seguro social.Regular y unificar el costo de los servicios de los hoteles, con el objetivo de evitar elevados costos.Acceso a un fondo o programa social exclusivo para trabajadoras sexuales.Conformar un órgano regulador independiente a las autoridades para evitar que la policía que se encuentra en la vía pública someta, extorsiones o intimide a las trabajadoras sexuales y a sus clientes.Guarderías para madres solteras que sean trabajadoras sexuales, que cuenten con personal capacitado para no incurrir en actos de discriminación.

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