Trabajadoras sexuales denuncian violencia económica, porque perciben menos del 50% de sus ingresos

Trabajadoras sexuales denuncian violencia económica, porque perciben menos del 50% de sus ingresos

Rebeca Marín

En el marco del Día Internacional De La Mujer, la organización civil Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, E.M. A.C, denunció que las mujeres que pertenecen al gremio del trabajo sexual, en los últimos años han tenido baja del 50% en sus ingresos.

Elvira Madrid Romero, presidenta de la Brigada Callejera, exhibió que la violencia económica es una de más graves y frecuentes que enfrentan las mujeres en el trabajo sexual.

La activista destacó que “al no contar con un empleo bien remunerado el trabajo sexual ha llegado a ser la alternativa para mujeres que son el sostén único de su familia.

Sin embargo: “hemos identificado, en los cuestionarios que aplicamos cuando regalamos el cereal que donan a la organización, que en ocasiones al no contar con recursos económicos las mujeres trabajadoras sexuales llegan a pasar uno o dos días sin probar comida o bien las porciones de alimento son pequeñas”.

Para la Brigada Callejera la conmemoración del Día Internacional de la Mujer debe apostar por un trato igualitario, el acceso a un trabajo bien remunerado y digno, debido a que sostienen que no se trata de un reconocimiento a las mujeres por ser mujeres, expuso Madrid Romero.

En el informe “Indicadores de violencia de género en el mundo laboral de las trabajadoras sexuales en México”, elaborado por La Brigada Callejera en Apoyo a la Mujer Elisa Martínez, analizó treinta situaciones laborales que generan todo tipo y modalidades de violencia sexista hacia este grupo de mujeres en México.

Se elaboró a partir de la entrevista a más de 45 trabajadoras sexuales migrantes externas e internas que han laborado en 14 estados y Ciudad de México.

Documenta las percepciones de las trabajadoras sexuales sobre las condiciones laborales, que facilitan o promueven situaciones de violencia de género hacia ellas, así como establecer quiénes son los sujetos sociales que las violentan.

Brigada Callejera lamentó que no es posible derrotar las prácticas de violencia de género contra las trabajadoras sexuales referidas en este estudio, sin la organización autónoma y fuerte de las propias afectadas y sin el apoyo de otros sectores sociales solidarios.

Las trabajadoras sexuales siguen en la lucha por el reconocimiento de su labor y cuidando su salud, ya sea siendo promotoras de salud o asistiendo a revisiones médicas al consultorio comunitario de la organización, subrayó.

Reiteró que Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, E.M. A.C, ha trabajado durante 35 años para lograr el reconocimiento del trabajo sexual como una labor digna, con el objetivo de que quienes lo ejerzan libremente tengan acceso a derechos laborales.

“Todavía las personas nos discriminan por ser trabajadoras sexuales, juzgan nuestro trabajo y nos piden el servicio y luego nos acusan de robarles, las personas piensan que al estar paradas en una esquina ganamos mucho dinero que ya tiene bastante tiempo que, bajo el trabajo, a veces nos vamos en blanco.

Yo empecé en este trabajo cuando era joven, mi pareja me dijo que sería mesera en Cuautla, Morelos, pero no fue así y me metió a prostituirme en contra de mi voluntad, tiempo después encontré gente buena que me ayudó a salir de la prostitución, luego decidí trabajar para mí y mis hijos, pero ya libre y así ser trabajadora sexual”: Margarita 60 años.

“Yo les digo a las compañeras que nos unamos para salir adelante y así lograr el respecto total al trabajo sexual”, Alejandra 25 años.

“El trabajo sexual es difícil, pero me ha ayudado mucho, de ahí saco para mi comida, vestido y para darles a los mío, sí he sufrido violencia, pero hay que echarle ganas, gracias a Brigada Callejera he aprendido a ser fuerte y saber que merezco respeto pues decidí libremente donde trabajar.

De niña mi mamá siempre me dijo que mejor hubiera sido hombre, que como mujer no valía, desde los 13 años empecé a trabajar en casa, pero me tenían cómo esclava, no me dejaban salir y no me pagaban, en el trabajo sexual si ha bajado el trabajo, pero tengo ingreso”: Cristina, 45 años.