Gretel y su búsqueda de salud y justicia de la mano Brigada Callejera

*Gretel fue víctima de la negligencia medica a manos del doctor Charbel Andrés Sosa Azar, quién le realizó un implante de mamas y una rinoplastia, las intervenciones comprometieron la salud de la mujer transgénero, que a 11 años del procedimiento sigue buscando justicia y reparación del daño, la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez ha acompañado en la atención a salud y en la búsqueda de justicia en el caso

*Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez A.C, ha trabajado durante 35 años para lograr el reconocimiento del trabajo sexual como una labor digna, con el objetivo de que quienes lo ejerzan libremente tengan acceso a derechos laborales

*En el 2023 la Brigada Callejera atendió a 25,000 compañerxs trabajadoras sexuales cisgenero transgénero y hombres; brindando atención medica, realizando pruebas de VIH y sífilis, planificación familiar, infecciones de transmisión sexual y entregándoles condones, dando acompañamiento para su atención en las clínicas especializadas Clínica Condesa y Clínica Condesa en Iztapalapa, los Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) y hospitales de tercer nivel como el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

Gretel Paredes Lara fue víctima de la negligencia medica a manos del doctor Charbel Andrés Sosa Azar, un médico cirujano que le realizó un implante de mamas y una rinoplastia, las intervenciones comprometieron la salud de la mujer transgénero, que a 11 años del procedimiento sigue buscando justicia y reparación del daño. La Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez ha acompañado en la atención a salud y en búsqueda de justicia en el caso.

El pasado 15 de abril Gretel confrontó al cirujano que hace unos años le realizó la rinoplastia y el implante de senos y le dijo: “usted me hizo malas cirugías y no me curo, sólo me contestó que el señor de allá arriba, refiriéndose a Dios, me iba a castigar, cuando él me castigó dañando mi cuerpo e impidiendo que pueda respirar”.

Gretel confrontó al doctor Charbel Andrés Sosa Azar en el foro “Implicaciones legales y consecuencias en la salud por el uso de sustancias modelantes”, que convocó la diputada María Clemente García Moreno del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y que se realizó en un salón de la Cámara de Diputados.

Gretel a los 13 años se inyectó biopolímero en los senos y cuando se sometió a la cirugía que le realizó el cirujano Charbel Andrés Sosa le abrió los pechos en forma de tache, lo que le dejó una cicatriz muy visible e hizo que el procedimiento fuera muy invasivo.

La compañera transgénero recuerda el momento de la rinoplstia como un momento sumamente doloroso y menciona: “ sólo me puso anestesia superficial y sentia todo, me rompió el hueso de mi nariz durante cuatro horas, sentía cómo si me estuviera taladrando, me estuvo martirizando y el dolor era horrible en el tabique de la nariz”.

Gretel comparte que a las dos semanas de haberse realizado la rinoplastia, acudió con el doctor Charbel Andrés Sosa Azar, quién le dijo que le iba inyectar una sustancia para desinflamar las fosas, pero tras recibir esa inyección, no volvió a respirar correctamente.

Acción penal y la búsqueda de justicia

Arlen Palestina Pandal, titular del área jurídica de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez, explica el proceso jurídico que ha llevado Gretel para buscar justicia en el caso de la negligencia médica del cual fue víctima, en aquel entonces se abrió la denuncia en la entonces Procuraduría General de Justicia, la carpeta de investigación fue por la mala intervención quirúrgica a la que fue sometida la mujer trans, así como la aplicación de una sustancia inadecuada en su nariz.

Palestina Pandal menciona que tras el retiro del silicón, que Gretel se puso en sus mamas a los 13 años y al sustituirlo por un implante que le realizó el doctor Sosa Azar, la abogada explica que el lugar donde se hizo el procedimiento no contaba con un equipamiento adecuado.

“La rinoplastia la hizo con un cincel y un martillo, con anestesia local, y duró más de cuatro horas inyectándole 15 días después de la intervención una sustancia aceitosa en las fosas nasales, que hoy le impide respirar”, de acuerdo con su declaración, refiere Palestina Pandal.

Gretel no sabe leer ni escribir, su primer abogado era uno de oficio, le hacía firmar documentos en blanco y su rúbrica apareció después en documentos donde se deslinda de la acción jurídica penal contra el doctor Sosa Azar.
Gretel con apoyo del área jurídica de la Brigada Callejera, levantó una denuncia en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, donde se hace énfasis en que se le pidió firmar documentos en blanco pese a que ella no sabe leer y escribir, además de haber recibido amenazas de muerte por la denuncia que interpuso al cirujano.

“Gretel necesita una operación de nariz, entonces lo que nosotros solicitamos es continuar con la carpeta en contra del doctor Charbel Sosa, pero también buscamos el apoyo de la sociedad civil para poder de manera casi inmediata operar a Gretel de la nariz en las mejores condiciones, en un lugar limpio y después poder pasar a la reconstrucción de los senos de manera adecuada. Buscamos justicia, reparación del daño y pago de cárcel por lo que hizo el doctor”, menciona Arlen Palestina, quien ahora apoya en en la búsqueda de justicia a la mujer transgénero.

Brigada Callejera , pionera en la atención a heridas por modelantes

Los procedimientos estéticos por modelantes, hechos con inyecciones de aceite orgánico, aceite de comida, aceite mineral u otras sustancias, deterioran la salud de quienes se someten a dichos tratamientos que en algunas ocasiones se usan para realizar la transición sexogénerica y feminizar el cuerpo. Los resultados son inmediatos y aunque se logra un cuerpo estilizado y curvilínea, con el paso de los meses o años se presentan heridas que necrosan la piel, úlceras profundas en el en el tejido de sus glúteos, piernas, pechos, caderas y más otras zonas donde se aplicaron los modelantes.

En la Brigada Callejera se han atendido cientos de pacientes con heridas modelantes, de las cuales la mayoría son mujeres transexuales. Los síntomas que indican que se presenta un cuadro de enfermedad por modelantes es que la piel se inflama severamente, enrojece, luego se ennegrece. A veces, se necrosa. O aparecen úlceras que tardan meses, años en cicatrizar. Las pacientes se vuelven vulnerables ante cualquier infección.

En un consultorio enclavado en el corazón de la Merced atiende a mujeres transexuales y algunas cis que llegan con afectaciones a su salud por los modelantes desde el 2020 a la fecha en la Brigada Callejera se han atendido cientos de casos de este tipo de pacientes, algunas refieren que antes de la emergencia sanitaria por COVID-19 se atendían en el Hospital General, pero al convertirse en un nosocomio de atención a la emergencia sanitaria dejaron de curar su heridas.

La Brigada Callejera se ha preparado para atender las heridas que provocan los modelantes, pero los casos que requieren mayor atención y en un ambiente hospitalario han sido acompañadas, por promotoras de salud de la Brigada Callejera, al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, esto gracias a un convenio de palabra que logró la presidenta de la organización, Elvira Madrid Romero, no obstante este proceso ha sido lento y aún esperan atención más de 300 pacientes.

Arlen Palestina, abogada feminista y titular del área de jurídica de la organización menciona que la organización recibe con gusto que el Hospital General de México ya está atendiendo a pacientes con heridas por modelantes y de la Clínica Trans las envían a la Brigada Callejera para atender las heridas. “El acompañamiento a las mujeres transgénero es muy importante para reconocer las luchas de las compañeras, nombrarlas, acompañarlas y hacer lo posible para que tengan accesoa la justicia, a la salud, a la vivienda y a la libre decisión del trabajo que quieran realizar”, concluye Arlen.