El 73% de tipos de violencia que viven trabajadoras sexuales viene de servidores públicos: Brigada Callejera

El 73% de tipos de violencia que viven trabajadoras sexuales viene de servidores públicos: Brigada Callejera

Patricia Carrasco

En el marco del Día Internacional para poner fin a la violencia contra las trabajadoras sexuales, que se celebra el 17 de diciembre, se denuncia nuevamente que “las trabajadoras sexuales mexicanas se enfrentan en mayor medida a la violencia física, psicológica y económica, que ejercen en su mayoría los funcionarios públicos”.

El informe “Indicadores de violencia de género en el mundo laboral de las trabajadoras sexuales en México”, elaborado por la Brigada Callejera en Apoyo a la Mujer Elisa Martínez, analizó treinta situaciones laborales que generan todo tipo y modalidades de violencia sexista hacia este grupo de mujeres en nuestro país.

La organización identificó en el informe mencionado que el 73% de los tipos de violencia que viven trabajadoras sexuales viene por parte de servidores públicos ya sea de quienes se dedican a la impartición de justicia o del sector salud.

El Informe se elaboró a partir de las entrevistas a más de 45 trabajadoras sexuales migrantes externas e internas que trabajaron en 14 estados del país y Ciudad de México, informó Elvira Madrid Romero, presidenta de la Brigada Callejera.

Expuso que en la investigación se documenta las percepciones de las trabajadoras sexuales entrevistadas sobre las condiciones laborales, que facilitan o promueven situaciones de violencia de género hacia ellas, así como establecer quiénes son los sujetos sociales que las violentan.

La Brigada Callejera, añadió, considera que no es posible derrotar las prácticas de violencia de género contra las trabajadoras sexuales referidas en este estudio, sin la organización autónoma y fuerte de las propias afectadas y sin el apoyo de otros sectores sociales solidarios.

Por lo que se deben abolir tres pilares fundamentales de todo el engranaje de violencia laboral contra las trabajadoras sexuales en el México actual, que son el control sanitario del VIH/Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), la pérdida de la patria potestad de sus hijas o hijos menores de 12 años y la prohibición del trabajo sexual.

El informe contiene historias de trabajadoras sexuales: “había mucha violencia de las compañeras y de los clientes y me golpeaban todo el tiempo. A veces me decían, con esa nos desquitamos. Cuando me hirieron en la calle, me confundieron con una que según había robado. Ellos se bajaron del carro y me golpearon muy feo. Son cosas que no deberían pasar.

“Por el simple hecho de ser trabajadoras sexuales, no hay apoyo de ninguna institución. Tuve que comprarme una prótesis. Ya no soy la misma, mi cerebro quedó afectado y mi autoestima, baja. Tuve que aprender a vivir. Me ha costado aprender a sobrevivir”. Testimonio de trabajadora sexual.

Los tipos de violencia ejercida contra las trabajadoras sexuales en México, por particulares y servidores públicos, son las siguientes.

Violencia física, como golpes y empujones provocados por policías en operativos de detención, lesiones intencionales provocadas en la revisión médica o las heridas provocadas por su pareja sentimental o cliente, tales como fracturas, quemaduras, ahorcamiento, envenenamiento o acuchillamiento.

Violencia psicológica, como maltrato verbal, descrédito y menosprecio a trabajadoras que vive con VIH; les dicen que las “prostitutas” no valen nada; las maltrata e insulta el personal del DIF: las “sexoservidoras” son incapaces de garantizar el cuidado que requieren sus hijos e hijas menores de 12 años.

Son amenazadas por servidores públicos con la finalidad de obtener favores sexuales bajo presión; con la intención de no dejarlas laborar; con el objeto de que sólo vayan a un laboratorio particular a realizarse exámenes de control sanitario; con el propósito de obligarlas a pagar “derecho de piso” o con cualquier otra razón. De manera amplia los tipos de violencia se pueden consultar en el informe.

La organización civil denuncia de manera constante que en algunos estados se les obliga a realizarse la prueba en laboratorios privados que son muy costosos y a veces son de propiedad de funcionarios públicos, de familiares o prestanombres.

Otro tipo de violencia que enfrentan las trabajadores sexuales es la falta de acceso a los servicios de salud de tercer nivel o que por su situación laboral son discriminadas en los servicios públicos de atención sanitaria.

La Brigada Callejera de manera constante busca hacer conciencia con las trabajadoras sexuales cisgénero y transgénero, y muchas se vuelven promotoras de salud para hacer trabajo de prevención y acompañamiento entre iguales.

Ha logrado que se previnieran de contraer VIH, ITS y embarazos no planeados ya que es un método dual. Se dieron talleres de uso correcto del condón y de cómo colocarlo de diversas maneras para hacerlo atractivo para que el cliente no se resistiera a utilizarlo, siendo esta una buena práctica.

En el centro comunitario ubicado en el corazón de la Merced “tenemos un consultorio médico van compañeras trabajadoras sexuales de las 16 Alcaldías y de las áreas metropolitanas del Estado de México y Morelos, ya que es un lugar donde no discriminamos y no estigmatizamos a las compañeras, donde damos una atención médica integral de calidad y calidez, además es nuestro compromiso fortalecer y sumar al lema que tenemos y es: “¡De cada trabajadoras sexuales, una promotora de salud!”, finalizó Elvira Madrid.

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