¿Porqué marchamos trabajadoras -res sexuales, educadores de calle, promotoras de salud y periodistas comunitarias de Brigada Callejera, con otros gremios urbanos y organizaciones hermanas el 13 de marzo?

¿Porqué marchamos trabajadoras -res sexuales, educadores de calle, promotoras de salud y periodistas comunitarias de Brigada Callejera, con otros gremios urbanos y organizaciones hermanas el 13 de marzo, a las 16 horas, del Ángel de la Independencia, al Zócalo? (Marcha por la Vida convocada por la RRAA)

Elvira Madrid Romero, de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, A.C.
México, Distrito Federal, a 12 de marzo de 2013.

Transmite la Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle.- Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez” A.C., y la Red Mexicana de Trabajo Sexual: A 23 años de hacer realidad una iniciativa que va más allá de promover el uso del condón, ofrecer consulta médica y luchar por una esquina, reivindicamos nuestros tres ejes de acción, que le han dado sentido a nuestra organización, movilización y resistencia comunitaria.
Dichos ejes, son los siguientes: Salud – Trabajo –y– Educación.

El primero se basa en la prevención del vih/sida como una práctica de la libertad. El segundo se fundamenta en la organización del trabajo sexual en cooperativas, como una respuesta a la explotación material y simbólica de empresarios y autoridades. Y el tercero, se establece en la práctica de una pedagogía callejera por la autonomía, ante la represión, esto es, contra la trata de personas y contra la victimización de las trabajadoras sexuales que no estamos obligadas a ejercer este oficio en contra de nuestra voluntad.

Hoy levantamos nuestras voces contra la criminalización de las trabajadoras sexuales, porque trabajo sexual, no es Trata de personas. Contra la impunidad de madrotas y padrotes protegidos desde el Estado. Por una respuesta nacional hacia la Trata de personas, que respete los derechos humanos de las presuntas víctimas de trata y de las trabajadoras sexuales. Contra el uso de condones como prueba para fincar delitos relativos a la Trata de personas. Por el cese y esclarecimiento de los feminicidios de trabajadoras sexuales, y por el reconocimiento de las trabajadoras -res sexuales como trabajadoras no asalariadas -dos.

Nuestro plan de lucha pensado a veinticinco años del 2006 al 2031, contra la represión policíaca, la discriminación de que somos objeto, la explotación material y simbólica de nuestro gremio y el despojo de nuestras fuentes laborales, no se reduce a la lucha por una esquina dónde trabajar. Tampoco se circunscribe al ejercicio de la democracia directa, frente a las representantes impuestas por autoridades, ONGs proxenetas o esclavistas sexuales. No se limita a no pagar derecho de piso. No se confina a dejar de recibir las migajas del gobierno de turno. No se ciñe a la derogación del control sanitario. No se aboca exclusivamente a derogar disposiciones legales, mediante las cuales las trabajadoras sexuales, pierden la patria potestad de sus hijos e hijas menores de 12, por “dedicarse a la prostitución, a actividades deshonestas, por tener costumbres depravadas y otras causales”. No se restringe a lograr incidencia en políticas públicas. No se centra sólo en diseñar modelos educativos y de intervención comunitaria.

No sólo capacitamos promotoras de salud. No sólo realizamos jornadas de salud. No sólo realizamos prevención y detección temprana de vih/sida, cáncer cervicouterino y cáncer de mamas, así como atención oportuna de dichos problemas de salud. No sólo abordamos las causas estructurales, que generan la enfermedad entre nuestras compañeras y compañeros de trabajo.

No sólo luchamos para que algún día las trabajadoras -res sexuales podamos disfrutar de los beneficios, ya en franco deterioro, que el derecho laboral ofrece al resto de la clase trabajadora. Nuestros esfuerzos no se reducen a buscar la legalización de la explotación de nuestra fuerza de trabajo sexual, a través de la legalización de nuestro oficio. No sólo procuramos la pronta detención de padrotes y feminicidas de trabajadoras sexuales. No sólo nos organizamos para la defensa de nuestros derechos civiles, humanos y laborales.

No sólo movilizamos a otras trabajadoras –res sexuales, ante la Trata de personas. No sólo insistimos en que nuestras compañeras aprendan a leer y escribir, terminen su primaria, secundaria, preparatoria e ingresen a la universidad. No sólo formamos cuadros políticos a la altura de las necesidades de sus respectivos grupos comunitarios. No sólo capacitamos a trabajadoras sexuales, como periodistas al servicio de las causas de nuestro pueblo.

Nuestra diferencia fundamental con otros grupos de trabajadoras sexuales, es que estamos construyendo un mundo nuevo, donde podamos trabajar y vivir en paz con el resto de los trabajadores, hombres y mujeres del mundo entero.

Nuestro programa nacional de lucha, propuesto a los activistas, simpatizantes y colaboradores de la Otra Campaña, hoy la Sexta, establece que quienes han sido víctimas de la prostitución, sólo se liberarán de sus cadenas cuando la relación social que las esclaviza, termine; mientras que las trabajadoras y trabajadores sexuales, sólo se liberarán de la explotación de que somos objeto, cuando destruyamos la propiedad privada y las demás relaciones sociales ligadas a ella, con las y los trabajadores del campo y la ciudad.

Marchamos con otros gremios urbanos como pepenadores, cargadores, vagoneros, transportistas, voceadores,solicitantes de viviendas y organizaciones sociales de izquierda anticapitalista, porque solas las trabajadoras sexuales, no podemos cambiar el mundo, pero con todo el que se sume, es más que posible hacerlo.

Caminando, preguntamos.