Sin zona de tolerancia ni regulación, el trabajo sexual se ejerce a plena vista en Tapachula

Sin zona de tolerancia ni regulación, el trabajo sexual se ejerce a plena vista en Tapachula

Carlos Mejía

Al caer la tarde, Tapachula cambia de rostro. En calles como la 1ª Poniente, 12ª Norte, 6ª Sur o la Central Oriente, mujeres y personas transgénero salen en busca de clientes para ofrecer sus servicios sexuales. No hay zona de tolerancia o “zona roja” como antes se le llamaba, mucho menos un control oficial. La prostitución o el trabajo sexual ocurre a la vista de todos ante la indiferencia de las autoridades.

Entre las 6 de la tarde y la medianoche, la ciudad se convierte en un mercado abierto donde se ofertan servicios sexuales a cambio de unos billetes. El fenómeno es visible, constante y tolerado de facto, aunque legalmente no reconocido.

De acuerdo con un agente de la policía municipal, quien omite dar su nombre explica que durante el día, la actividad está presente en puntos como el parque Central Miguel Hidalgo y el Benito Juárez; también sobre la 12ª Norte, entre la 1ª Oriente y la 9ª Poniente. Jóvenes entre 18 y 45 años, en su mayoría migrantes de Centro y Sudamérica, se instalan a esperar clientes en las banquetas.

“No les podemos decir nada, por el tema de los derechos humanos, dos compañeros ya fueron denunciados por acoso de las mujeres, entonces solo se vigila que no hagan sus cosas en la calle y tienen que ir a un lugar cerrado como los cuartos o moteles”, expresó el oficial.

El agente municipal a diario cuida el parque Benito Juárez y observa que las mujeres que ejercen ahí el oficio más antiguo del mundo sus edades oscilan entre los 40 y 50 años de edad. Señalando que cobran entre 100 y 150 pesos, pagando por el uso del cuarto 40 pesos, por 40 minutos.

Dijo que hace un año, unas mujeres se pelearon por un cliente, llegaron para auxiliar y terminaron denunciándolos a ellos ante derechos humanos, porque fueron remitidas a la base, desde entonces solo se cuida que no se peleen entre ellas y se mantiene presencia.
trabajo sexual
Mujeres se pasan hasta tres horas para buscar un cliente en el Parque Central / Carlos Mejía / Diario del Sur

Josefa León, originaria de Colombia, trabaja en una esquina de la 12 Norte. “Cobro entre 400 y 600 pesos, depende del cliente. Aquí nadie quiere estar, pero no hay otra opción”, afirma.

Ella es parte de la población flotante que se ha volcado al trabajo sexual ante la falta de alternativas formales. El trabajo sexual en Tapachula no es clandestina, pero sí desatendida.

“Quise irme al norte del país, dicen que en Tijuana pagan más por lo que hago, pero no alcancé la caravana y ahora tramito papeles en la Comar. Llevo 5 firmas y dicen que hasta los 15 te lo autorizan. Tengo la esperanza de llegar a Tijuana y seguir trabajando en esto hasta que pase el problema de Estados Unidos y nos dejen entrar”, explicó.

Josefa señala que ha sido golpeada por clientes que se niegan a pagar. “Una vez me tiraron del coche. Me raspé toda la pierna. ¿A quién le reclamo? La policía sólo pasa”, acusó.
prostitucion 4
En la 12 norte y novena poniente hay cuarterías que los sexo servidores ocupan en su oficio. / Carlos Mejía/Diario del Sur

No hay protocolos para atender agresiones contra trabajadoras sexuales, ni programas de reinserción laboral o educativa. La autoridad local reconoce el fenómeno, pero no actúa.

Josefa no espera ser rescatada. Pide respeto, atención médica y seguridad. “No estamos robando. No matamos. Solo queremos vivir”, dije antes de desaparecer en la penumbra de la noche.
De Las Huacas a la calle, sin vigilancia, ni protección

Durante dos décadas, Tapachula tuvo una zona de tolerancia: Las Huacas, ubicada en los márgenes del río Coatán. Ahí, bares como Foco Rojo, Dragón Chino y El Manguito operaban bajo cierta regulación, con vigilancia sanitaria y presencia municipal.

A partir del año 2010 al 2022 los operativos migratorios y políticas restrictivas provocaron el cierre silencioso de dicha área que se conocía como zona de tolerancia. No existe decreto oficial; simplemente, dejó de operar. Las mujeres se dispersaron por la ciudad, y el fenómeno, antes contenido, se extendió sin control.

Con la desaparición de Las Huacas, también se extinguió la intervención sanitaria. La Jurisdicción Sanitaria VII dejó de aplicar revisiones médicas periódicas. “Eso se eliminó por derechos humanos. El Ayuntamiento no puede intervenir porque se considera trata. No hay control sobre la actividad”, explica José Francisco López Bermúdez, director de Prevención de Riesgos Sanitarios Municipal.
Prostitucion 5
La actividad está presente en puntos como el parque Central Miguel Hidalgo y el Benito Juárez / Carlos Mejía / Diario Sur

La prevención recae hoy en organizaciones civiles como la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, que promueve el uso del condón, aplica pruebas de VIH y canaliza a quienes lo necesitan al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), pero los recursos son escasos.

“No hay que criminalizar, solo prevenir y tratar a tiempo”, insiste López Bermúdez. Al tiempo de reconoce que no existen datos confiables sobre cuántas personas ejercen el sexo servicio en Tapachula o cuántas viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

En el discurso oficial, el trabajo sexual no existe. Pero en la práctica, convive con la ciudad. Se estima que al menos 200 mujeres ejercen la prostitución en calles y cantinas de Tapachula.

En abril de 2025, Elvira Madrid, presidenta de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer y coordinadora de la Red Mexicana de Trabajo Sexual, encendió las alarmas en Tapachula ante el incremento de casos de VIH y sífilis; cifras que superaron los registros del año anterior, por lo que hizo un llamado a las autoridades de salud para atender la problemática de salud pública.

De acuerdo con datos indicados por la activista, en 2024 hubo 25 casos de VIH en Tapachula, mientras al cierre de marzo de este año, habían confirmado 28 nuevos diagnósticos, lo que es un incremento acelerado que prende focos rojos en la región.

Dijo que respecto a casos de sífilis, en 2024 contabilizaron 95 casos y ya en 2025 registraban alrededor de 60, lo que podría significar un aumento considerable si la tendencia continúa.

Sin cifras oficiales sobre Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), ni acciones preventivas de salud pública. La prostitución en Tapachula opera en un vacío legal, sin enfoque de derechos humanos, ni regulación.

https://oem.com.mx/diariodelsur/policiaca/sin-zona-de-tolerancia-ni-regu...