LA TRATA Y LA CIUDAD

LA TRATA Y LA CIUDAD
MÁS POR MÁS GDL GDL 06/09/2016
http://www.maspormas.com/2016/09/06/la-trata-la-ciudad/

Omar García.- El problema de la trata de personas es complejo de abordar. Por un lado, hay trabajadoras sexuales que no se asumen como víctimas y otras que, aun siendo víctimas, callan por temor. Pero también hay trabajadoras sexuales como “Martha”, que nadie las regentea y que ejercen la prostitución por decisión propia.

“Martha” es una de las mujeres que entraron al ejercicio de la prostitución porque no tuvo de otra.
“Ningún hijo de perra me metió en esto, pero desde los 11 años nos dedicamos a limpiar cagadas, lavar casas ajenas, hacer comida para otros. ¿Y con qué nos pagaban? con una patada en el culo. Yo me meto en este oficio cuando tenía 14 años, me caso a los 15 años con alguien de 35… y lo hice por darle tranquilidad a mis padres y salirme de mi casa”.

“Martha” es oriunda de Sinaloa, y no se asimila como víctima de trata. Sin embargo, confiesa que estuvo casada con un tipo que le pedía el dinero de las ganancias que obtenía de prostituirse. “Cuando creces y dejas de estar joven, ya no les funcionas. Te largan y te cambian por otra”.

Ella migró a Guadalajara, se divorció y hoy es una trabajadora sexual que continua ejerciendo “el oficio más viejo del mundo” en el Parque Morelos.

Son ellas, las que no tienen más compromiso que la subsistencia, las que ya se organizan ante la posibilidad de que el ayuntamiento de Guadalajara comience a ejercer programas “asistenciales” que tengan como objetivo implícito la “expulsión” de esta comunidad de trabajadoras sexuales de la zona donde ya se construye Ciudad Creativa Digital.

Temor fundado

Jaime Montejo y Elvira Madrid son los encargados de Brigada callejera, una organización civil que trabaja el tema de la protección de los derechos humanos, sobre todo de las personas que ejercen la prostitución.

El activista señala que sí existe preocupación entre las trabajadoras sexuales de la zona del Parque Morelos, San Juan de Dios y Hospicio Cabañas, que en conjunto oscilan entre las 200 y 300 personas. Dicha preocupación se basa en evidencia que, dicen, se ha acumulado en los últimos días con distintos factores que “nos hacen creer que hay un temor fundado” de que el proceso de expulsión podría ser inminente.

Entre estas circunstancias enumeran tres: la primera fue un recorrido que hizo el alcalde, Enrique Alfaro Ramírez, en sus primeros días de mandato a la zona del Parque Morelos y donde declaró que la zona debería de transformarse.

El segundo factor ocurrió en enero pasado. Después de casi cuatro años, inició la construcción del primer complejo de Ciudad Creativa Digital. Un proyecto que presume en su página de internet que habrá una “renovación” urbana del entorno, pues según el propio diagnóstico, la zona del Parque Morelos es una zona deprimida e insegura.

Y el tercer factor en el que se funda el temor de las trabajadoras sexuales es que hace un mes, el alcalde tapatío, Enrique Alfaro Ramírez, anunció un programa asistencial para personas en situación de calle. La falta de información sobre el tema mantiene la incertidumbre entre las trabajadoras sexuales.

Reforma contraproducente

En el año 2014, el Congreso de la Unión reformó la Ley General de Trata para presumir que acabarían con este tipo de esclavitud. Sin embargo, los resultados podrían catalogarse como insuficientes.

La Procuraduría General de la República informó, gracias a un recurso de revisión resuelto por el INAI, que en Jalisco sólo se han “rescatado” a dos posibles víctimas de trata de personas desde el 2006. Y fue precisamente en la zona del Parque Morelos.

La periodista Alejandra Guillén, quien ha podido documentar las presiones y discriminación que tienen las trabajadoras sexuales para ejercer su oficio, señala que la reforma trajo consigo un aniquilamiento de redes solidarias para trabajadoras sexuales que ejercen la prostitución.

De esta manera, taxistas que las cuidaban ya no las pueden transportar. Ni tampoco los hoteles que les podían ofrecer un refugio ante cualquier eventualidad, debido a que al prestar sus servicios podrían ser acusados de trata de personas, o de facilitar la trata de personas.

Proyecto sin fecha

La regidora tapatía Guadalupe Morfín Otero afirma que sí han tenido acercamiento con la comunidad de trabajadoras sexuales, pero no puede comprometerse a dar una fecha para reformar el reglamento de policía y buen gobierno que hoy sostiene que ejercer la prostitución es una falta administrativa, cuya penalidad es una multa de cinco a 20 días de salario mínimo.

La funcionaria acepta que esto podría ocasionar que policías presionen y extorsionen a las trabajadoras sexuales. De hecho, desde 2003 existen dos recomendaciones de la CEDHJ señalando los malos tratos de servidores públicos contra esta comunidad.

Sin embargo, Morfín Otero confirma que el programa de apoyo a las personas en situación de calle, que iniciará este mes, cuidará que no sean “removidas” las personas que hoy duermen en la calle ni tampoco las que ejercen la prostitución en la vía pública.