Columna:
Takones altos....
Me alcanza...
Manuela
21/11/16
Agencia de Noticias Independiente Noti-Calle
Me encontré, de nuevo, caminando por esta calle donde muchas de nosotras o como nosotras, hemos trabajado o cerca ha estado nuestra esquina, o por lo menos la usamos para llegar al metro Calendaria caminando.
Así es, Corregidora. Cada vez está más, más, pues si, más bonita. La nivelaron y la quieren dejar como calle peatonal. Parecida a la calle de Madero, al otro lado del Zócalo.
¿También la van a llenar de comercio "formal"? ?Dejarán de lado a todos los vendedores ambulantes? Y por supuesto, ¿También harán a un lado a las Trabajadoras Sexuales?
Pero, les anuncio que el trabajo sexual es ya reconocido por un amparo. En la historia de aquella lista que mandó a realizar Maximiliano hasta la ley de trata de personas, nadie nos preguntó cuál era nuestra posición. Mujeres que bajo muchas posibilidades hoy obtamos por vender sexo, ya ganamos un reconocimiento para que exista un margen legal, sin él no sólo se niega mi derecho a ejercer un oficio que mejor me convenga, sino mi derecho de elección como gente responsable de mi cuerpo.
Si hay alguno o alguno que no este por libre decisión, eso es trata de personas. Nosotras muchas veces somos las primeras en dar el pitazo al policía que esta parado al igual que nosotras, ¿y creen que nos hacen caso? Pues no. Durante el largo transcurso de la vida se nos ha negado la vos. Para salir y para las que por alguna razón decidimos permanecer.
Hoy no es todo. Vamos a seguir hasta el final. Siguiremos alzando la voz porque:
* El trabajo sexual no es trata de personas.
* También estamos contra la trata de personas.
* La esquina es de quien la trabaja.
* Contra la toma de condones como prueba de lenocinio o trata de personas.
Somos mujeres, hombres, tras y cualquier persona, dignas, no por vender sexo somos menos y por ello luchamos por nuestros derechos.
En las calles se seguirán llevando acciones para embellecerlas. A las personas las harán a un lado por sus intereses. Y muchos más a nosotras las Trabajadoras Sexuales. Nuestra belleza es parte de nuestra dignidad. Y mi dignidad me alcanza para dignificar mi trabajo.
En fin.
Vamos...
- Inicie sesión o regístrese para comentar