Invisibles, estigmatizadas y víctimas de violencia, muchas de las mujeres con VIH
-
Realizan foro para discutir sobre las realidades femeninas de la epidemia
Guillermo Montalvo Fuentes
México DF, septiembre 24 de 2013.
De acuerdo con activistas que participaron en el foro "VIH y Mujeres: distintas miradas, distintas realidades", que tuvo lugar ayer en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, algunos de los principales problemas que enfrentan las mujeres que viven con este virus son el estigma y la violencia, además de que muchas son invisibilizadas incluso por ellas mismas.
Trabajadoras sexuales, en situación de calle, indígenas, migrantes y trabajadoras del hogar, fueron algunos de los grupos incluidos en este foro donde se discutieron las peculiaridades que tiene cada uno y cómo esto debe ser tomado en cuenta al momento de prevenir, diagnosticar y tratar a las mujeres con VIH.
Xipatl Contreras Oropeza, consultora independiente en estos temas, señaló que muchas de las mujeres que ahora viven con VIH tuvieron algún antecedente de violencia, lo que las puso en mayor riesgo de infectarse.
Refirió que se trata de mujeres que fueron abusadas sexualmente o que tenían relaciones afectivas estables donde sufrían violencia de género, y por consiguiente, la negociación del condón con la pareja para prevenir el virus no era posible.
La especialista aseguró que si bien la violencia es un antecedente en muchos casos de mujeres con VIH, otro problema que enfrentan quienes ya que viven con el virus es el estigma. “Se les acusa de que se infectaron por andar de ‘cascos ligeros’, cuando en realidad la mayoría de ellas lo único que hizo para adquirir la infección fue estar en su casa esperando al marido”.
Para Contreras, esta situación hace que las mujeres sean invisibilizadas como grupo de riesgo, pero además que ellas mismas se invisibilicen una vez que saben su estado serológico. “No lo hablan con nadie, si acaso con algunas personas, incluso llegan a renunciar a su vida sexual por temor a revelar a sus nuevas parejas que son VIH positivas; se hacen invisibles”.
Al respecto, Elvira Madrid Romero, responsable de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, organización civil que se encarga, entre otras cosas, de hacer prevención de VIH en trabajadoras sexuales de la Ciudad de México, aseguró que la violencia es un problema que enfrentan todas las mujeres, independientemente de la actividad a la que se dediquen.
En el caso de las trabajadoras sexuales, dijo que gran parte de esta violencia proviene de los judiciales y policías, quienes incluso les cobran cuotas a las mujeres para dejarlas trabajar.
La activista refirió que la negociación del condón con la pareja no es un obstáculo únicamente de las mujeres amas de casa, sino también de las trabajadoras sexuales, quienes para evitar infectarse de VIH tienen que “arreglárselas” para que el hombre acceda a utilizar preservativo.
Durante el foro también participaron Alicia Vargas Ayala, del Centro Interdisciplinario para el Desarrollo Social (CIDES), quien habló de mujeres indígenas migrantes y VIH, y Lorenza Gutiérrez Gómez, del Colectivo de Mujeres Indígenas Trabajadoras del Hogar.
Ambas activistas coincidieron en que estos grupos de mujeres -indígenas y trabajadoras del hogar- también son invisibilizadas y discriminadas, lo que dificulta que puedan acceder a servicios de salud para prevenir o recibir atención por VIH.
En el caso de las mujeres indígenas, Vargas Ayala señaló que a todo esto hay que sumar los usos y costumbres de los pueblos originarios, que impiden que se hable de la salud sexual en las comunidades.
Sobre las mujeres trabajadoras del hogar, Gutiérrez Gómez aseguró que el principal obstáculo es la falta de derechos laborales para este sector de la población, pues al tener horarios “esclavizantes” y no contar con seguridad social, no tienen la posibilidad de acudir a los servicios de salud ante algún padecimiento como el VIH o cualquier otro.
- Inicie sesión o regístrese para comentar