Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer "Elisa Martínez", A.C.

"Antes nos defendíamos a golpes": trabajadoras sexuales ejercen periodismo en México

Paloma Paz se coloca una peluca negra y tacones rosas antes de salir a una esquina de Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite "denunciar injusticias".

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alternan el trabajo sexual con periodismo.

Profissionais do sexo exercem jornalismo no México

Paloma Paz coloca uma peruca preta e saltos rosa antes de sair para uma esquina na Cidade do México para trabalhar como profissional do sexo. Em frente ao espelho, fala com entusiasmo sobre sua atividade paralela: o jornalismo, que lhe permite "denunciar injustiças".

Ela começou a escrever notas durante a pandemia da covid-19, testemunhando como muitas de suas colegas que moravam em hotéis foram jogadas na rua. Assim, juntou-se a um grupo de mulheres que alternam o trabalho sexual com o jornalismo.

Mexican sex workers fight injustice with the pen

Paloma Paz puts on a wig and pink heels before heading onto Mexico City’s streets for sex work—a precarious profession that she combines with journalism to decry injustices.
THE PEN IS MIGHTIER. Paloma Paz, a transsexual sex worker, walks on a street in Mexico City. She and 10 other women write for a free monthly magazine called Noticalle published by the non-governmental organization Brigada Callejera (Street Brigade). AFP

"Antes nos defendíamos a golpes": trabajadoras sexuales ejercen periodismo en México

Paloma Paz se coloca una peluca negra y tacones rosas antes de salir a una esquina de Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite "denunciar injusticias".

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alternan el trabajo sexual con periodismo.

"Antes nos defendíamos a golpes": trabajadoras sexuales ejercen periodismo en México

Paloma Paz se coloca una peluca negra y tacones rosas antes de salir a una esquina de Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite "denunciar injusticias".

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alternan el trabajo sexual con periodismo.

Trabajadoras sexuales ejercen periodismo en México

Paloma Paz se coloca una peluca negra y tacones rosas antes de salir a una esquina de Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite «denunciar injusticias».

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alternan el trabajo sexual con periodismo.

"Antes nos defendíamos a golpes": trabajadoras sexuales ejercen periodismo en México

Paloma Paz se coloca una peluca negra y tacones rosas antes de salir a una esquina de Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite "denunciar injusticias".

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alternan el trabajo sexual con periodismo.

“Antes nos defendíamos a golpes”: trabajadoras sexuales ejercen periodismo en México

Paloma Paz se pone una peluca negra y tacones rosa antes de salir a una esquina de Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite “denunciar injusticias”.

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alterna el trabajo sexual con el periodismo.

Trabajadoras sexuales mexicanas incursionan en el periodismo

Paloma Paz se coloca una peluca negra y tacones rosas antes de salir a una esquina de la Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite denunciar injusticias.

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alternan el trabajo sexual con el periodismo.

Trabajadoras sexuales así ejercen el periodismo en la CDMX

Paloma Paz se coloca una peluca negra y tacones rosas antes de salir a una esquina de Ciudad de México a ejercer como trabajadora sexual. Frente al espejo habla con entusiasmo de su actividad paralela: el periodismo, que le permite “denunciar injusticias”.

Comenzó a escribir notas durante la pandemia, al atestiguar cómo muchas de sus compañeras que vivían en hoteles fueron echadas a la calle. Se sumó así a una veintena de mujeres que alternan el trabajo sexual con periodismo.