Coatepec, Veracruz., 9 e julio, 2016
Jairo querido, saberte herido por una bala trapera me provocó escribirte. No cabe duda que perteneces a ese grupo ciudadano que desde hace 14 años viene trabajando de manera pasional, voluntaria y gratuita en la defensoría de los Derechos Humanos de las mujeres, de la disidencia sexual, de las y los trabajadores sexuales, de las personas afectadas por el VIH y, en la contraloría social, exigiendo rendición de cuentas en el terreno de una epidemia que está fuera de control en nuestro estado.